miércoles, 24 de febrero de 2016

febrero 24, 2016
Pedro Echeverría V.

1. Ante la grave crisis en materia de derechos humanos que se ‘‘viene gestando’’ desde hace décadas en México, el gobierno ha reaccionado con ‘‘dureza’’ a las críticas internacionales y se observa una creciente resistencia al escrutinio público desde el extranjero, afirma Amnistía Internacional (AI) en su informe global años 2015/16. Además, advierte que a la ‘‘práctica generalizada’’ de tortura, ya denunciada por el  Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, hoy lamentablemente se suman las desapariciones forzadas con implicación de agentes del Estado, pero también aquellas que son perpetradas por particulares en medio de una impunidad ‘‘casi absoluta’’. Después de 35 años de cientos de miles de asesinatos, lavado de dinero y enorme corrupción extendida, da vergüenza vivir y no luchar en México.

2. El gobierno de Peña Nieto inmediatamente salió a responder diciendo que es mentira lo que los organismos internaciones como Amnistía Internacional (AI) están demostrando. ¿Quién que no sea gobierno  puede negar lo que denuncian los organismos internacionales? El PRI que es súper corrupto, parece insuperable en el mundo en esta materia; el PAN y el PRD PRD que en sus presidencias y sus gubernaturas han demostrado que son exactamente lo mismo al defender las prácticas corruptas de sus dirigentes, son súper cínicos. Se ha demostrado hasta la saciedad que cualquier poder corrompe y que a mayor poder mayor corrupción; nadie se salva. ¿Se olvida acaso que todos los partidos y los políticos que en todos los años, en sus discursos,  siempre han prometido que no serán más de lo mismo, terminan igual?

3.  Pienso que la gente que es muy de su casa, su calle y ciudad, le vale un carajo lo que pasa en su estado y en su país; parece que su pensar no le alcanza para comprender ningún problema social como los asesinatos, el desempleo, la miseria. Suelen decir: “si yo estoy bien, todos lo están” y si mis familiares y vecinos están jodidos, ¡que trabajen! Pero le responden lo que sí piensan: Si “amigo”, en qué van a trabajar, en dónde, quien les va a pagar. ¿Sabes cuanta gente busca trabajo desde hace meses, años y que el mismo gobierno reconoce que el desempleo es de 10 por ciento de la gente? Qué bueno que tú no has sido recortado, liquidado, injustamente cesado del trabajo y que tienes la enseñanza Secundaria; pero, ¿has pensado en los millones de miserables que no pudieron terminar la Primaria y que andan realmente desesperados buscando un ingreso?

4. Veamos, ¿tú qué harías para mantener a esposa y cuatro hijos; además  para pagar renta, agua, electricidad, gas, transporte para la escuela, ropa? La realidad es que para no pensar en el problema me emborracharía, fumaría marihuana, robaría para llevarle a mi familia y en ese contexto quizá hasta mataría si es necesario. Estoy casi seguro que el 90 por ciento de los encarcelados han vivido parecidos problemas en los que las circunstancias obligan. Quienes siempre han tenido empleo y buenos ingresos jamás han pensado en ello; pero enfrentarse a diario con lo mismo: la falta de dinero para la alimentación y demás, muchas veces han pensado incluso en suicidarse. Yo les diría que se organicen para hacer una revolución, pero en esas condiciones sonaría a demagogia barata.

5. Al gobierno le han gritado miles de veces por la gente que atienda  los derechos humanos, que defienda los derechos de la población y el desempleo; que impida los salarios de hambre a los trabajadores, que prohíba que sus funcionarios, legisladores, los ministros y los del INE sigan cobrando muchos millones de pesos y reduzcan sus salarios por lo menos a la mitad. Al gobierno siempre les ha valido las protestas un carajo; por el contrario, burlándose de quienes protestamos, se dedican a comprar “casas blancas”, aviones de lujo, helicópteros y a viajar al extranjero con millonarios viáticos del presupuesto público. Todos los meses y años es la misma queja del pueblo pero no pasa nada.  Con el cese fulminante de la periodista Carmen Aristegui y otros luchadores sociales, el miedo terrorífico se adueñó de la mayoría de los luchadores sociales.

6. No puede haber “amor a la patria, a su bandera y a sus héroes” si ante el mundo México es un país muy desprestigiado porque la corrupción gubernamental y empresarial está muy extendida y no hay el menor respeto a los derechos humanos. Y que no salgan los jilgueros del PRI, PAN, PRD  negando esa realidad de la corrupción institucionalizada con el discurso de que en otros países están peor y que siempre se debe defender a nuestra nación. Nada de eso. La corrupción, la falta de respeto a los derechos humanos, la explotación, la opresión deben de denunciarse y combatirse donde esta se encuentre. Si toda los miles de millones acumulados por los cinco mil ricos de México se expropiaran, alcanzaría para que el país solucione todos sus problemas de falta de producción, de empleo, de salarios y de vida.  (24/II/16)