martes, 12 de enero de 2016

enero 12, 2016
Eduardo Ibarra Aguirre / 13-I-16

Los mensajes presidenciales con motivo del inicio de un año subrayan demasiado los buenos propósitos y las realizaciones, y prácticamente colocan en un tercer plano las dificultades del país, excepto aquellas que permitan redimensionar los éxitos.

Ignoro si siempre fueron así los mensajes desde que los inauguró, si no me equivoco, el general Lázaro Cárdenas, mas no sería pedir peras al olmo que los presidentes subrayaran más su carácter de convocatorias y dejaran para el común de los mortales los buenos y abundantes deseos que intercambian los mexicanos.

Enrique Peña Nieto optó por subrayar las realizaciones de los tres años y 11 días del gobierno que asegura “Mover a México” y “Estamos abriendo camino para que cada uno escriba su propia historia de éxito”. Enlistadas sucintamente pueden referirse así:

Recaptura de Joaquín Guzmán tras 181 días: “Se acabaron tus vacaciones Chapo”, le dijo el marino que lo recapturó por segunda ocasión, la primera en Mazatlán. “98 (y no 99 como afirmé el miércoles) de los 122 delincuentes más peligrosos ya no representen una amenaza para la sociedad, y vamos por todos”. La economía tiene estabilidad y está creciendo por “las reformas estructurales, México está mejor preparado para enfrentar y aprovechar esta coyuntura”, en la que según Peña Nieto “el país se ha convertido en el principal motor económico de América Latina”. No explica cómo, pues México apuesta casi todas sus canicas al norte del río Bravo.

Mensaje de Año Nuevo 2016 del Presidente Enrique Peña Nieto (enlace)

Además de la generación de “más empleos formales que en el mismo periodo de cualquier otro gobierno”. La inversión extranjera alcanzó “niveles récord”. En 2015 disminuyó el desempleo y los niveles de inflación fueron “los más bajos de la historia” como reflejo de “los beneficios de las reformas estructurales”. Se “eliminaron los gasolinazos, el cobro de la larga distancia nacional y redujeron el precio de la luz, telefonía e internet”, entre otras.

Lo anterior condujo al mexiquense a asegurar lo que está por verse: “Estos avances nos permiten iniciar 2016 con buen ánimo y actitud constructiva”. El buen ánimo no se observa, por ejemplo, en la percepción sobre la inseguridad “por temor al delito”, que poseen 67.7 por ciento de la  población mayor de 18 años, mientras que en diciembre de 2014 fue de 67.9 por ciento, es decir, un ligerísimo retroceso, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

Buen ánimo para el que existen mejores condiciones institucionales para incrementarlo, sobre todo con la recaptura del hombre de Badiraguato, el más buscado de la aldea global hasta el viernes 8, pero es preciso asumir que son abundantes los ciudadanos que niegan importancia al suceso y algunos dirigentes opositores llegan incluso a simplificar como “supuesta fuga y supuesta recaptura del supuesto Chapo”. Todo indica que para ser más y mejores críticos de Peña es necesario olvidar el sentido común.

Tampoco los aliados y amigos del gobierno mexicano, como el señor que despacha en la Oficina Oval de la Casa Blanca, le ayudan mucho al regatear el reconocimiento de Barack Obama a su par de Los Pinos. Mandó a su vocero Josh Earnest, tres días después de la recaptura de Guzmán Loera, a “exaltar la valentía de las fuerzas armadas mexicanas” en “un tema de alta prioridad para ambos países”.

Todo para dejar muy claro que quieren en una cárcel estadunidense al de Sinaloa para exprimirle toda la información que posee. Y que usarán para presionar y hasta extorsionar al gobierno mexicano.

Acuse de recibo

“Entreverada entre muchas noticias y palabras, encuentro esta noche (11-I-16), mientras editaba, en tu columna, la noticia del fallecimiento de Gerardo Unzueta Lorenzana. Era él prácticamente un miembro de mi familia, amigo de mi padre, y fue mi jefe en la revista Memoria. Muchas tardes nos la pasamos leyendo, ahora recordé aquélla época, en el 92, en el edificio de Monterrey 50, que se balanceaba de lo lindo y aprendíamos a usar o mejor dicho, a programar en Word, cuando ni siquiera tenía pantallas. Mucho ha llovido, hoy llueve en el corazón”; rememora la periodista Livia Díaz”… Sobre la misma Utopía (Consumados 99 de los 122 objetivos criminales), opina el doctor Jorge Rogelio Castro: “Excelente reflexión, luchando por la verdad en un periodismo de inteligencia, conducirá al deber ser con prosperidad, salud mental para todos y física, practicándolos, en especial nosotros de la quinta edad”. (…) tus gratificantes artículos nos enseñan el conocimiento verdadero del periodismo, la verdad”… Para el periodista Jorge Meléndez Preciado “Ante los pronunciamientos del tal Manuel Mondragón, represor de manifestaciones populares, salta la carcajada de José Agustín, el notable escritor”… “Recurro a los compañeros de Utopía para enviar un recuerdo cariñoso a nuestro gran Raúl Macín. Por favor a su hija Beatriz y al resto de sus familiares, como a ustedes mismos, un saludo fraterno. www.robertolopezmoreno.com”.

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