viernes, 22 de enero de 2016

enero 22, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 22 de enero.- Es innegable y beneficiosa, la facultad que tiene el cabildo para enajenar, permutar, ceder o gravar los bienes inmuebles que forman parte del dominio público y privado del municipio.

También es evidente la importancia que la educación tiene para la correcta formación integral del ser humano.

Así también es claro que el ayuntamiento es coadyuvante en la promoción de la educación como señala la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado de Yucatán.

Milagros Romero Bastarrachea, regidora de Movimiento Ciudadano.

Pero en el caso que nos ocupa: La donación de Terrenos propiedad del municipio que hoy están ocupados por Escuelas de la SEP, no está en juego la promoción de la educación, ni pone en riesgo la impartición de la misma, ni los derechos de los niños a ser educados; es decir, no violenta los derechos ciudadanos de absolutamente nadie puesto que las escuelas proporcionan el servicio y lo vienen haciendo desde hace años. Aquí de lo que se trata es de regularizar la situación jurídica de los predios. Eso me está legalmente justificado, lo que me parece reprochable es que se dé en donación una cantidad de terrenos a la Secretaría de Educación, o sea al Gobierno, sin pedir nada a cambio. Cuando existen tantos pendientes por atender en el municipio que requieren la intervención de autoridades a nivel superior es lamentable que el presidente municipal y la síndico, que son quienes dieron originalmente el Vo.Bo., pretendan que votemos para dar en donación grandes extensiones de terrenos urbanos propiedad de todos los meridanos a un gobierno que a todas luces goza de grandes presupuestos, cuando nuestra obligación es vigilar y dar los mejores resultados a LOS CIUDADANOS.

Qué congruencia hay en tener un municipio austero que está buscando optimizar los recursos, el regalarle terrenos millonarios a un gobierno que puede pagar por ellos…y cuando digo pagar no hablo de dinero solamente, sino que podemos negociar presupuestos federales etiquetados para obras trascendentes como un rastro TIF que cuesta alrededor de 40 millones, o de 300 mil pesos para la actualización del programa de manejo de la Reserva Cuxtal, con lo que se podría combatir con más fuerza el ataque de los especuladores y constructores a nuestro principal reserva hídrica.

Y comprar más y mejores equipos para la recolección de basura, o plantas para el tratamiento, y tantas y tantas cosas que cada uno de nosotros desea para el bienestar de la comunidad.

Acaso el gobierno ha cumplido con todos los fondos que debía mandar, acabamos de votar por un ajuste al presupuesto pues 7 millones derivados de una Aportación Federal del Programa Regional NUNCA LLEGÓ. Así como 6 millones del programa Hábitat… y los presupuestos para invertir en la misma ciudad, los diputados federales quieren ejercerlos directo en lugar de respetar el municipalismo. Acaso nos sobra presupuesto para infraestructura vial, social, equipamiento urbano y otras cosas?

¿Creen que la SEP no tiene la posibilidad de obtener el dinero para pagar cuando menos el valor catastral de los predios?

¿Saben ustedes qué es lo que están autorizando?

¿Conocen el monto de cada predio? Y ¿el global?

¿Están dispuestos a decirle a los meridanos que confiaron en nosotros que regalamos a la SEP 123 millones de pesos para que ellos regularicen su situación jurídica?

¿Qué le pasa a este Ayuntamiento que manda el mensaje de sumisión incondicional al Gobierno?  Porque una cosa es coordinarse, hacer acuerdos, llevar la “fiesta en paz”,  pero no a costa de nuestro dinero, ni de nuestra dignidad. Hay que tener carácter, liderazgo y respeto hacia el cabildo y quienes nos trajeron aquí.

Hagamos el trabajo, vigilemos, administremos y acordemos en función de un provecho para los meridanos y sus propiedades. Esa fue la promesa. Cumplamos el compromiso por respeto a Mérida, a los ciudadanos y por qué no, a nosotros mismos.