viernes, 8 de enero de 2016

enero 08, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 8 de enero.- La fortuna estuvo del lado de Vidal Polanco Cauich, ya que la moto que conducía quedó totalmente aplastada por un autobús de transporte público, pero él no sufrió ningún rasguño.

Vidal sabía que pudo correr la misma suerte que su vehículo, y quizá no viviría para contarlo. Sin embargo, la única secuela que le quedó luego del accidente en la calle 65-A con 54 fue un ataque de nervios.

El accidente ocurrió por la calle de las piñatas.

La motocicleta placas 7FZM2, conducida por Vidal, terminó debajo del autobús de la ruta Brisas, luego de pasarle encima el rodaje delantero, pero justo cuando el motociclista ya no estaba ahí, pues logró saltar a tiempo de su vehículo y, con eso, salvar su vida.

Eran las 15:05 horas y ambos vehículos transitaban sobre la calle 54 de norte a sur, el autobús ruta Brisas placas 800-048-Y, conducido por José Luis Rodríguez May, y la motocicleta, manejada por Polanco Cauich. Al llegar a la altura de la 65-A, el operador de la unidad de transporte público dobló a su derecha con dirección a su paradero, y no se percató que sobre su costado tenía al motociclista.

Por fortuna, al darse cuenta que sería impactado, Vidal se tiró de la motocicleta y desde ahí vio cómo su vehículo era aplastado por las ruedas del autobús.

Pasado el susto, al lugar acudieron agentes de la Policía Municipal de Mérida, para regular el tránsito, así como el equipo de paramédicos, quienes brindaron apoyo al motociclista, quien no sufrió lesión alguna, más que el susto por lo acontecido.

Las partes involucradas manifestaron no requerir intervención policial y lograron un acuerdo en el mismo lugar.