MÉRIDA, Yucatán, 15 de enero.- La noche de este jueves, el abogado Gustavo Adolfo Monforte Luján, titular de la Notaría Pública No. 48, fue reconocido por el Colegio de Abogados con la Medalla al Mérito Jurídico Víctor Manuel Correa Rachó, que se entrega a aquellos profesionales del Derecho que se distinguen en su vida personal y laboral como ejemplos dignos de los valores que enarbola la organización.
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| Marcos Celis Quintal, Magistrado Presidente del Poder Judicial; Armando Villarreal Guerra, Director de Gobernación del Ayuntamiento de Mérida en representación del alcalde Mauricio Vila Dosal; Claudia Ivonne Ceballos Pantoja, Presidenta entrante para el período 2015-2016; Gustavo Monforte Luján, ex presidente del Colegio de Abogados, miembro fundador del mismo y recipiendario de la presea; Jorge Esquivel Millet, Consejero Jurídico del Estado en representación del gobernador Rolando Zapata Bello; Celia Rivas Rodríguez, Presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado y Pedro Francisco Rivas Acevedo, presidente saliente del período 2014-2015 (foto: JMRM) |
En el marco de la toma de protesta de su nueva directiva, celebrada en el Hotel Hyatt, la agrupación reconoció a Monforte Luján por su dedicación al colegio y participación en sus actividades a lo largo de los 48 años de existencia del mismo, al igual que por su integridad, honradez, eficiencia, alto sentido ético y profundo compromiso social, al igual que su trato invariablemente afable y caballeroso con sus colegas en sus 64 años como abogado.
La presentación del homenajeado estuvo a cargo del abogado Jorge Ramón Peniche Aznar, quien describió a Monforte como heredero y autor de herencia de una tradición familiar en el campo del Derecho, pues su padre (Gustavo Monforte Cordero) también fue abogado y notario público, al igual que sus hijos Juan Carlos y Juan Pablo Monforte Méndez.
Monforte Luján, indicó, presidió el Colegio de Abogados de 1979 a 1982 con un consejo directivo integrado por Arturo Rendón Bolio y Javier Acevedo Menéndez, vicepresidentes; Armando Villarreal Guerra, secretario; Víctor Correa Mena, tesorero; Miguel Ángel Díaz Herrera y Pedro Rivas Gutiérrez, vocales.
"El poder servir, el poder ayudar, es lo más gratificante. Recibir a gente angustiada y luego ver sus rostros cuando el problema se ha resuelto no tiene precio": Abog. Gustavo Monforte Luján
"Se recuerda particularmente de ese consejo la enérgica postura de protesta asumida respecto del penoso desenlace, conocido por muchos, que tuvo aquel intento de fuga de tres reos de la Penitenciaría del Estado que mantuvieron como rehenes a varios funcionarios judiciales y abogados postulantes", indicó.
"Desde hace 64 años, con dedicación plena y capacidad profesional, ejerce la noble función de la fe pública. Entiendo que después de nuestro estimado colega, don Fernando Castilla Centeno, es el licenciado Monforte Luján quien más años tiene, ininterrumpidamente, en el ejercicio del notariado de Yucatán", resaltó.
"No omito mencionar que es además un deportista destacado del sóftbol y que, haciendo gala de su siempre buena condición física, fue el ganador de los eventos sociales del Colegio en las vencidas que él mismo organizaba. Todavía hay testigos, todos perdedores, en el Colegio de esos eventos", dijo.
Tras recibir la medalla de manos del presidente saliente, Monforte Luján recordó la importancia de la labor realizada por el Colegio de Abogados.
"Recordamos de manera especial los meses de arduo trabajo de gestiones y reuniones que vivimos como consecuencia del tristemente célebre episodio del motín y posterior ejecución de tres reos de la Penitenciaría Juárez, pues el Colegio de aquella ocasión como desde su fundación y hasta hoy, levantó la voz ante la opacidad de los hechos. Si algo ha distinguido a nuestro colegio es que decimos las cosas como son, sin recibir ni aceptar línea de ningún tipo. Nos hemos mantenido como un organismo serio, independiente, formal, congruente y consistente", sostuvo, llamando a los abogados más jóvenes a perseverar en la pertenencia al colegio, apoyando y participando en sus actividades, ya que éste les brinda apoyo constante para su actualización y representatividad y fortaleza en la asociación profesional.
"Las leyes han sido mi vida. Han sido casi 64 al frente de la Notaría No. 48, de la que soy titular, donde lo más satisfactorio ha sido el tener en mis manos la posibilidad de solucionar a la gente alguno de sus problemas. Siempre he tenido la convicción de que, de una u otra forma, las cosas pueden resolverse. Cualquier actuación puede tener una parte positiva si se le sabe encontrar", agregó.
"El poder servir, el poder ayudar, es lo más gratificante. Recibir a gente angustiada y luego ver sus rostros cuando el problema se ha resuelto no tiene precio. Poder cambiar la vida de alguien y, en ocasiones, con acciones sencillas es lo más bello de esta profesión que he ejercido con gran orgullo cada día que Dios me lo ha permitido", concluyó, agradeciendo la distinción, felicidando al Consejo saliente por su labor y deseando mucho éxito al entrante.
Gustavo Monforte, nacido el 27 de mayo de 1928, ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Yucatán en 1945, con 17 compañeros más, número que se redujo gradualmente hasta ser él el único estudiante en el quinto año de la carrera.
Fue alumno de los ameritados abogados Álvaro Peniche Castellanos, Roberto Castillo Rivas, Alberto Castellanos Loría, Ermilo García Esquivel, Francisco Calero Garma, Alberto Molina García y Pedro Solís Aznar, a quienes recuerda con especial afecto.
Presentó y aprobó el examen profesional el 16 y 17 de mayo de 1951 con la tesis "La Prevención de la Delincuencia Infantil" y, contando apenas con 23 años de edad, obtuvo la patente de Notario Público, siendo sus sinodales los abogados Víctor Manuel Correa Rachó, Hernán Cetina Albertos y Jorge Carlos López Muñoz.
Su patente fue la única expedida durante la administración del gobernador Tomás Marentes Miranda.
Gustavo Monforte también fue presidente del Colegio de Notarios en tres períodos: 1971-1972, 1981-1982 y 1991-1992.
El evento contó con la presencia Ana Rosa Méndez Escalante, esposa del homenajeado, al igual que sus hijos Ana Rosa, Patricia de Vela, Gustavo Adolfo, Gabriela, Roberto, Juan Carlos y Juan Pablo Monforte Méndez, hijos políticos, nietos y demás familiares.
Entre los invitados también se encontraban José de Jesús Williams y Rafael Pardo Hervás, rectores de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y la Universidad Anáhuac Mayab; José Enrique Goff Ailloud, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey); Jorge Euán Góngora, presidente de la Federación de Colegios de Profesionales de Yucatán (Fedecol); Carlos Alberto Macedonio Hernández, Absalón Álvarez Escalante, Miguel Baquedano Pérez y Herminio José Piña Valladares, directores de la carrera de Derecho en la UADY, Anáhuac, Universidad Marista y la UMSA, respectivamente; Rubén Segura Pérez, titular del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatan (INSEJUPY) y el matrimonio conformado por Manuel Solís Ramírez y Dulce Caballero Encalada, ambos recipiendarios de la medalla Héctor Victoria Aguilar, además de los socios del Colegio. (JMRM)
Entre los invitados también se encontraban José de Jesús Williams y Rafael Pardo Hervás, rectores de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y la Universidad Anáhuac Mayab; José Enrique Goff Ailloud, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey); Jorge Euán Góngora, presidente de la Federación de Colegios de Profesionales de Yucatán (Fedecol); Carlos Alberto Macedonio Hernández, Absalón Álvarez Escalante, Miguel Baquedano Pérez y Herminio José Piña Valladares, directores de la carrera de Derecho en la UADY, Anáhuac, Universidad Marista y la UMSA, respectivamente; Rubén Segura Pérez, titular del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatan (INSEJUPY) y el matrimonio conformado por Manuel Solís Ramírez y Dulce Caballero Encalada, ambos recipiendarios de la medalla Héctor Victoria Aguilar, además de los socios del Colegio. (JMRM)
