domingo, 24 de enero de 2016

enero 24, 2016
LONDRES, 24 de enero.- Los refugiados a la espera de asilo en el Reino Unido en la ciudad galesa de Cardiff son forzados a llevar pulseras identificativas de colores para poder comer, según revela el diario 'The Guardian'.

El caso ha estallado a los pocos días de la polémica creada por las puertas pintadas de rojo para identificar a los refugiados acogidos en Middlebrough, en el norte de Inglaterra, comparado con el estigma de la estrella de David durante la Alemania nazi.

Un refugiado con pulsera.

Como en el caso de las puertas, la responsabilidad ha sido atribuida a una de las contratas privadas del Ministerio de Interior, Clearsprings Ready Home, que ha justificado la medida para poder identificar a los inmigrantes cuando reciben tres comidas gratuitas al día.

Las llamativas pulseras, según ha relatado a 'The Guardian' el refugiado de origen africano Eric Ngalle, han servido sin embargo para convertir a los refugiados en blanco de las iras locales: "Algunos conductores tocaban el claxon al vernos y otros bajaban las ventanas y nos gritaban: "¡Volved a vuestro país!".

"La pulsera es una clara y simple discriminación", se lamenta Mogan Abdeen, un refugiaso sudanés que pasó varios meses en las viviendas conocida como Lynx House, antes de pedir el traslado a otro lugar. "Sin pulseras no comíamos, y nos hacían sentirnos ciuadadanos de segunda. La gente nos rehuía al verlas porque pensaban que íbamos a crear problemas". (Carlos Fresneda / El Mundo / The Guardian)