viernes, 8 de enero de 2016

enero 08, 2016
Pedro Echeverría V.

1. Si llegara a la gubernatura de Quintana Roo el muy destacado periodista Pedro Celestino Canché Herrera –un trabajador con visión de izquierda que durante nueve meses fue encarcelado por el gobierno del PRI- buscaría construir un estado con buenas condiciones de vida para su pueblo. Quintana Roo, que en 1974 tenía 80 mil habitantes tiene hoy un millón,600 mil pobladores y está a punto de alcanzar a Yucatán que cuenta con poco más de dos millones, mientras Campeche posee 830 mil. Quintana Roo se convirtió de territorio federal en estado en 1974 por intervención directa del presidente Echeverría Álvarez, destacándose Cancún (llamado también municipio Benito Juárez) con 700 mil habitantes.

2. El crecimiento de Quintana Roo, particularmente de Cancún, ha sido a través del turismo y la inmensa cantidad de obras materiales hechas alrededor. Es un estado inmensamente rico que sólo ha beneficiado a los turisteros con una población campesina y trabajadora muy pobre que gira en torno de los servicios y la albañilería. El precandidato Canché Herrera, lanzado por el Partido del Trabajo, ha condicionado que aceptaría pero con el apoyo de Morena, PRD y Movimiento Ciudadano, de lo contrario lo pensaría. EL PRI y el PAN seguramente trabajarían con cizaña y repartiendo dinero para que esa unidad no se haga y así ellos seguir cabalgando con los negocios multimillonarios de que disponen.

3. Pero el periodista Canché no la tiene fácil porque los otros tres partidos tienen a sus candidatos para un Quintana Roo donde se mueven grandes intereses del estado, de la República y del extranjero. ¿Puede alguien imaginarse de los billones de pesos que se mueven en Cancún, Playa, Tulum, Bacalar y Chetumal alrededor de enormes negocios legales e ilegales en grandes hoteles y casas de juego y apuestas? El PRI por medio de los Joaquín, los Borge, Villanueva y sus familias no ha dejado de imponer sus gobiernos en el estado en alianza con el PAN que conforman una misma clase social y política. Joaquín Coldwell, cacique de gasolinerías y de Cozumel, Quintana Roo, desde 1980 no ha dejado de ocupar cargos estatales y federales.

4. El hoy secretario de Energía es un hombre fuerte del gobierno del presidente Peña Nieto. Ha sido tan poderoso económica y políticamente que se dice que desde los primeros días de 1980 no se mueve nada en Quintana Roo sin su intervención. Por ello una candidatura de Canché –un activista y periodista de origen maya- representaría para los grandes ricos del estado, de Cancún y la Rivera Maya, la reivindicación de la Guerra de Castas de mediados del siglo XIX. ¿Puede olvidarse que la creación del Territorio de Quintana Roo en 1901 (independizándose de Yucatán) la hizo el dictador con sangre y fuego Porfirio Díaz porque Yucatán no tuvo capacidad militar para acabar con los indígenas rebelados contra los blancos?

5. La zona Maya se extiende de la península yucateca hasta El Salvador y quizá hasta Nicaragua. A pesar de que algunos no reconozcamos fronteras geográficas y nos declaremos “ciudadanos del mundo” o “internacionalistas”, no podemos dejar de reconocer que somos mayas y que asimilamos las costumbres, el vocabulario y mucha identidad de esa enorme zona. Quintana Roo es maya y debe ser gobernada por esa raza; de manera desafortunada las culturas originarias en cada entidad o estado –por las características de la conquista y dominación colonial y el sistema capitalista- sólo han gobernado las clases altas, ricas y poderosas. Por ello un triunfo de Canché Herrera tendría un significado trascendente.

6. Demuestro entusiasmo ante una batalla electoral como si pensara que por esta vía pueden cambiar a fondo las cosas. Pienso que este caso concreto de Quintana Roo, que apenas tiene 40 años de haberse creado como estado, puede ser importante para hacer crecer un gran movimiento de masas en las calles, escuelas, fábricas y campos. De los tres estados peninsulares: Yucatán, Campeche y Quintana Roo, éste último es que más ha avanzado política y electoralmente. Los porcentajes de votos para la centro-izquierda son los más altos comparados con los de Yucatán que alcanzan un 4 por ciento y Campeche que alcanzan un 8 por ciento. Pero todo tiene su historia: Yucatán ha sido un estado de derecha y Campeche un poco menos.

7. Quintana Roo por el contrario: con el poblamiento acelerado que vivió a partir de los años setenta para convertirse en estado, llegaron de varios estados y del DF muchas familias idealistas con ideales progresistas y de izquierda que se dedicaron a hacer reuniones y a preparar protestas; ello cambió de manera definitiva la correlación de fuerzas que hoy disputan el gobierno del estado; pero por otro lado también se fortaleció una enorme burguesía asociada con los EEUU que ha abierto las puertas a la CIA, FBI, Pentágono y mil organizaciones más que desde la embajada yanqui y los EEUU imponen su poder. Un triunfo de Canché sería un “revolucioncita” contra las relaciones de dominación. Lo importante es que si no es candidato él seguirá en el combate periodístico. (8/I/16)