domingo, 31 de enero de 2016

enero 31, 2016
Pedro Echeverría V.

1. Casi siempre se confunde la escolaridad con educación y, para mí, son radicalmente distintas. La educación se mama y se desarrolla de manera espontánea en el mundo durante toda la vida; la escolaridad es escuela, organización, Estado, disciplina, otorga calificaciones y títulos. La educación que se extiende por diferentes caminos, es para todos; por el contrario, la escolaridad fue primero para la clase dominante y sus hijos y ahora, aunque más abierta, apenas puede abarcar un porcentaje menor a la mitad de las poblaciones. Los trabajadores del mundo, los productores de la riqueza que consumimos, poseen educación, pero una ínfima escolaridad por sus condiciones de opresión y pobreza. Las clases medias y altas, en gran porcentaje son los que han aprovecha la educación que brinda el Estado.

2. Una persona posee educación porque es muy solidario, porque siente el dolor ajeno, porque está dispuesto siempre a compartir, porque usa sus conocimientos para enseñar a los demás, porque es muy honrado en el trabajo, no hace trampas y es honesto. ¿Dónde se encuentran a estas personas? En muchas poblaciones y hogares jodidos donde el capitalismo no pudo penetrar con fuerza ni extenderse. Por el contrario, donde el capitalismo barrió con la cultura indígena u originaria y pudo penetrar con profundidad el hogar, la escuela, la iglesia, creció el individualismo, la competencia, los méritos, el egoísmo, enterrando la educación e impulsando la escolaridad medible, concreta, que enseña para el trabajo y la producción. Las universidades en el mundo tienen mil años de antigüedad la escuela primaria es mucho más reciente.

3. En México sólo la mitad de los niños termina la primaria y a la universidad llega menos del 10 por ciento. De acuerdo a los datos, la escolaridad no dejó nunca de ser para privilegiados. El sistema de becas, créditos, desayunos escolares es solamente para paliar la gravedad del sistema educativo. Por ello las grandes batallas de protesta de los maestros de la CNTE gritan que “el maestro luchando también está enseñando”, porque la educación no solamente es escolar para los niños que pueden pagar o por lo menos mantener se muchos años en las escuelas públicas; la educación es otra cosa: nos la enseña el pueblo entendiendo su vida.  Sería importante conocer algunos pedagogos como Paulo  Freire, Raimer, Neil,  Illich y mil más que pueden ensañarnos a pensar en la verdadera educación. (30/I/16)