jueves, 28 de enero de 2016

enero 28, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 28 de enero.- Los resultados  reportados en el tercer informe de gobierno presentan  inconsistencias y omisiones importantes, señaló la diputada Beatriz Zavala Peniche en sesión de pleno con motivo de discutir la glosa del tercer informe de gobierno.

Manifestó en tribuna que en materia de combate a la pobreza,el tercer informe de gobierno omite señalar el incremento significativo de la pobreza extrema en la entidad, como lo reporta el informe del Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Destacó que al margen de lo informado, en la actualidad casi la mitad de la población en el estado se encuentra en la pobreza.

Dicho organismo reporta que el número de yucatecos a quienes “no les alcanza ni para adquirir una canasta básica alimentaria” se incrementó un 4.1% de 2012 a 2014. Esto significa que según las cifras del CONEVAL, en este periodo 93 mil personas cayeron en la pobreza alimentaria.

La diputada panista argumentó que estos datos no reportados por el Gobierno del Estado ilustran el hambre de miles de niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores, contrastan con la estrategia publicitaria que “avanza y oculta una realidad que lastima a la sociedad yucateca”.

La legisladora panista Beatriz Zavala Peniche afirma que en el Informe del gobernador Rolando Zapata Bello hay omisiones.

Cuestionó lo expuesto por el gobierno estatal sobre la presunta inversión del 68% de su presupuesto en materia de desarrollo social, ya que no se especifica los rubros en los que específicamente se ejerció. “No se dice si este dinero fue también usado para pagar nóminas de áreas como educación o salud”, dijo. Además preguntó, que de ser así, cómo era posible que la pobreza extrema siga creciendo en Yucatán.

Sobre la comparencia del titular de Desarrollo Social,  hizo énfasis en que sirvió de poco para aclarar las preguntas que ella misma le formuló a nombre de la fracción del Partido Acción Nacional, al mismo tiempo que se dijo en desacuerdo con lo expresado por el funcionario estatal en relación a que la pobreza “es un problema conductual”, es decir, de conducta del individuo.

“Eso equivale a decir que las miles de familias en pobreza extrema, no tienen la conducta adecuada, y por eso son pobres”, subrayó.

En materia de transparencia sobre los resultados de los programas sociales de la actual administración,  solicitó que se clarifiquen los objetivos, reglas de operación y la creación de un   padrón de beneficiarios único con el objeto de evitar  que estos no creen duplicidades con los programas federales, pues dicha ambigüedad podría implicar que los beneficios no lleguen a quienes verdaderamente lo necesitan, o terminen siendo utilizados con usos electorales, los cuales –recodó- no han sido blindados, como lo son los programas federales “pues aquí  continuó la entrega de tinacos y botes de pintura durante el proceso electoral”.

Al concluir,  propugnó por la creación de un instituto estatal de evaluación de la pobreza autónomo como el CONEVAL a nivel federal (y en algunos otros estados de la república) el cual se guíe a partir de un diagnóstico puntual sobre la características de la pobreza  y esté integrado con profesionales  de la sociedad  civil,  pues la realidad dista mucho de que sea así, ya que “no existen reglas que aseguren que los programas sociales observen los principios de transparencia, rendición de cuentas, evaluación y participación ciudadana” que la complejidad del problema demandan.