ROMA, Italia, 12 de enero.- El rigor artístico de un gran músico sobre la transgresión. El elogio que tal vez El Duque nunca habría esperado lo publica L'Osservatore Romano, un texto escrito al cierre - el diario de la Santa Sede sale en la tarde - con el título "Bowie mai banale."
Escribe el periódico del Vaticano: "Cinco décadas de música rock atravesadas con un rigor artístico que puede parecer en contradicción con la imagen ambigua, utilizada especialmente al principio de su carrera, para atraer la atención de los medios.
Incluso se podría decir que, más allá de los excesos aparentes, el legado de David Bowie, que murió el 10 de enero a los 69 años, se encierra en su propia especie de sobriedad personal, expresada incluso en el físico delgado, casi filiforme ".
Aquella de Bowie, en una palabra, era "una personalidad musical nunca banal, construida gradualmente a través de frecuentes incursiones en otras formas de arte -en primer lugar, la pintura, así como el cine y el teatro -. Y gracias a la apertura a un sinnúmero de sugestiones".
Partiendo del beat inglés de mediados de los años sesenta, recuerda L'Osservatore, "en sus veinticinco álbumes, el último de los cuales, Blackstar, fue lanzado hace apenas unos días, ha oscilado entre el soul y el R&B, del folk al glam rock." Y esto también produciendo algunas verdaderas perlas, como "Heroes", un himno de rock dedicado a los niños de Berlín todavía separados por el Muro".
"Logró despertar un creciente consenso al pasar de los años ". L'Osservatore concluye: "En una entrevista con la BBC, también el primado anglicano, Justin Welby, ha recordado cómo la música de Bowie ha sido una especie de banda sonora personal."
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Las 'últimas palabras' de David Bowie están en el sencillo Lazarus, de Blackstar, Bowie sabía que estaba muriendo. Tras una batalla de 18 meses contra el cáncer, este lunes el mundo despertó con la noticia de su fallecimiento. Y en la canción está sus últimas palabras artísticas, entre ellas la frase: "Mira aquí arriba, estoy en el cielo".
Tony Visconti, productor y amigo de Bowie, dijo que el músico convirtió su muerte en una obra de arte, describiendo su nuevo álbum Blackstar como su "regalo de partida".
Blackstar salió al mercado el día del cumpleaños 69 del artista, el 8 de enero.
'Lazarus' es parte de la obra teatral del mismo nombre —escrita por Bowie y Enda Walsh y dirigida por Ivo Van Hove— que se estrenó en diciembre en Nueva York.
Las letras de 'Lazarus' hacen alusión a su estado de salud y en el video Bowie empieza a flotar sobre la cama de hospital. Una despedida, sin duda.
Y como Lázaro, Bowie se ha levantado y sigue 'caminando' entre nosotros con su música.
Víctima de "la maldición Ramsey"
Aaron Ramsey, más allá de ser un gran futbolista y referente del Arsenal y la Selección de Gales, parece estar marcado porque sus goles "condenan" a los famosos.
La "maldición de Ramsey" dicta que cada vez que este jugador anota, alguien de la "farándula" encuentra la muerte.
El más reciente ejemplo es David Bowie, uno de los músicos más ilustres de la historia que falleció el domingo víctima de cáncer a los 69 años. Curiosamente, el playera "16" de los "Gunners" metió gol el pasado sábado en partido de la FA Cup.
El caso de Bowie no está aislado. Whitney Houston, otra de las voces más privilegiadas de la música de las últimas décadas, pereció un 12 de febrero de 2012; un día antes, el galés marcó ante el Sunderland.
Pero no solo los músicos han sido "víctimas" de Aaron Ramsey, ya que Hollywood también perdió a dos grandes luminarias.
Paul Walker, protagonista de la saga de Rápido y Furioso, murió en diciembre del 2013 en un accidente automovilístico, un día después de las dos dianas del futbolista contra el Cardiff.
Robin Williams, actor protagónico de cintas como Patch Addams, Jumanji y La Sociedad de los Poetas Muertos, se suicidó en la misma fecha (11-agosto-2014) en que Ramsey le metió gol al Manchester City en la Community Shield.
El fundador de Apple, Steve Jobs; el terrorista, Osama Bin Laden; el boxeador, Ken Norton; la cantante mexicana, Chavela Vargas. Todos ellos se enumeran entre las personalidades que fallecieron el mismo día o con escaso margen de diferencia con respecto a los goles del hombre del Arsenal. (L'Osservatore Romano / CNN / Medio Tiempo)
