miércoles, 2 de diciembre de 2015

diciembre 02, 2015
ESTADOS UNIDOS, 2 de diciembre.- Kristine Metcalf no sabe si su hija de 11 años de edad habría aprendido a caminar o hablar sin el apoyo del Inland Regional Center, donde este miércoles se registró una balacera que dejó no menos de 14 muertos.

Steve von Rajcs, presidente de la fundación para la vivienda en California., indicó: "No puedo imaginar por qué alguien decidió atacar este lugar. Estas personas no son amenaza para nadie. Lo que la gente debe saber es que éstas son las personas más necesitadas en nuestra comunidad", añadió.

Personal y clientes del centro se reunieron el pasado 8 de octubre para una "Caminata Rosa" contra el cáncer de mama (imagen: Twitter)

Uno de los servicios del Inland Regional Center es ayudar a las personas con capacidades especiales a conseguir casas dignas. La Fundación de California para la Vivienda, que desarrolla hogares para personas con discapacidad en todo el estado, ha construido más de 50 predios que sirven a cientos de clientes.

Von Rajcs dijo que el sitio atacado es un edificio de oficinas para el personal del Inland Regional Center y que los pacientes y familiares visitan ocasionalmente.

La agencia astá orientada a las familias. En agosto se celebró una conferencia de un día de duración para los padres a fin de enseñarles la importancia de estar más comprometidos en la crianza de sus hijos.

Por su parte, Kristine Metcalf se ha apoyado en los servicios del centro para atender a las necesidades de su hija con discapacidad desde que era una recién nacida. Kimie fue una bebé prematura, ciega del ojo derecho y con parálisis cerebral. A los 4 años, se le diagnosticó una rara forma de cáncer de la sangre.

Ahora va a la escuela y ha hablado como embajadora a nombre del centro. El año pasado, el Inland Regional Center la nominó para encender el árbol de Navidad de California en Sacramento con el gobernador Jerry Brown. El estado tradicionalmente invita a un niño con una discapacidad a la ceremonia.

En entrevista al Washington Post, la madre de familia declaró que Kimie no estaría donde está sin el centro, fundado en 1971 para ayudar a niños y adultos con discapacidad en los condados de Riverside y San Bernardino. Este miércoles, tres hombres armados atacaron el centro, matando e hiriendo a varias personas.

Metcalf intentó desesperadamente comunicarse con los empleados del centro, pero no lo consiguió. No podía imaginar quién quisiera hacer daño a las personas que han hecho tanto por su hija y miles familias.

El día antes del tiroteo, el centro organizó su fiesta de Navidad y publicó video en su cuenta de Twitter:


Sus páginas en Twitter y Facebook están llenas de fotos y videos de eventos sociales para personas con discapacidad.

La agencia y sus casi 700 empleados enlazan a sus clientes con los servicios que necesitan para lograr una mayor inclusión en la comunidad y vivir de manera más independiente.

Kristine Metcalf dijo que todavía usa los servicios del centro, pues un voluntario acude a cuidar de Kimie de manera que sus padres pueden hacer sus diligencias o descansar del trabajo a tiempo completo de criar a un niño con discapacidad.

Un objetivo importante de la agencia es ayudar a los niños y adultos con discapacidad a sentirse aceptados.