ROMA, Italia, 8 de diciemre.- Espacio aéreo cerrado, centenares de agentes en la zona del Vaticano, detectores de metales, vallas, medidas de seguridad extraordinarias. En una capital en estado de alerta máxima, se abre hoy el Jubileo de la Misericordia convocado por Francisco, que atraerá en los próximos meses a peregrinos de todo el mundo.
Anoche, la Via della Conciliazione ya se encontraba cerrada al tránsito y eran imponentes las medidas de seguridad puestas en marcha ante el gran evento, el primero de Francisco y el primero en tiempos de Estado Islámico (EI), que durará hasta el 20 de noviembre próximo. Debido al "efecto París" -el temor a atentados de EI-, la alerta se había elevado al nivel 4, uno de los más altos y palpable en las calles no sólo del Vaticano, sino también de Roma.
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| Hay doos mil efectivos vigilando la seguridad en El Vaticano. |
Tal como se anunció, y en otro fiel reflejo de lo extraordinario del evento, dos papas asistirán a la gran ceremonia de apertura del Año Santo, que será televisada a todo el mundo. Benedicto XVI, papa emérito, estará en el atrio de la Basílica de San Pedro, donde Jorge Bergoglio protagonizará el clásico rito de apertura de la Puerta Santa, que simboliza el pasaje a la conversión.
50°Aniversario
El Papa quiso que el Jubileo coincida con el 50° aniversario del fin del Concilio Vaticano II, que significó la apertura de la Iglesia al mundo. (Elisabetta Piqué / La Nación)
