sábado, 12 de diciembre de 2015

diciembre 12, 2015
PALERMO, Italia, 12 de diciembre.- Palermo recuperó hoy su "Natividad", una pintura de Caravaggio que continúa en paradero desconocido 46 años después de su robo supuestamente por la mafia pero que ahora puede apreciarse gracias a una réplica digitalizada.

El Oratorio de San Lorenzo, en la capital siciliana, recuperó hoy en forma de copia digital su "Natividad con San Francisco y San Lorenzo", con la que Michelangelo Merisi "Caravaggio" representó el nacimiento de Jesús de Nazaret entre claroscuros.

En el acto estuvo presente el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, quien descubrió la imagen y que en declaraciones al mecenas de la réplica, el canal Sky, afirmó que la iniciativa "tiene muchísimos significados, aparte del simbólico".

"Una reproducción digital tan fiel permite no sólo devolver el lienzo original al Oratorio sino sentir la emoción que suscitaba la obra", apuntó durante su visita Mattarella, palermitano de nacimiento.

El robo de la "Natividad con San Francisco y San Lorenzo" de Caravaggio inspiró a Leonardo Sciascia la novela policiaca: "Una storia semplice".

Añadió que la jornada de hoy "es una demostración de la capacidad para conjugar cultura y tecnología avanzada" y la consideró un "gesto de legalidad contra las iniciativas criminales de robar obras de arte".

"Nuestro país goza del privilegio de tener un colosal patrimonio cultural, por ello inculcar gran sensibilidad en los jóvenes y hacer un llamamiento a la cultura y su progreso junto a los avances tecnológicos es muy importante", agregó.


La reproducción de esta obra maestra ha sido ubicada en el altar del que fue robada y ha sido confeccionada en el laboratorio madrileño "Factum Arte" después de seis meses de duro trabajo con instrumental creado específicamente para este proyecto.
La idea de realizar esta réplica surgió del experto italiano Peter Glidewell y del director de la compañía española, Adam Lowe, quienes subrayaron en rueda de prensa que la reproducción ha sido posible gracias a las fotografías que se hicieron durante la última restauración de la pintura, en 1951.

"Cruzamos todos los datos disponibles y gracias a un complejo procedimiento técnico recreamos el lienzo, para devolver la dignidad y belleza a un enclave violado por la criminalidad", explicó Lowe.

La intención de la réplica, según el director de la compañía, "no es copiar el original, sino emocionar al público y provocar el mismo sentimiento que experimentaron los que lo pudieron disfrutar".

Además, los encargados de dirigir el trabajo de reproducción anunciaron que a finales de 2016 se emitirá en algunos países europeos un documental sobre su proceso de elaboración.

El cuadro, pintado con óleo sobre lienzo a comienzos del siglo XVII, fue robado durante una lluviosa noche del 17 de octubre de 1969 probablemente por el crimen organizado, arraigado en esta isla italiana bajo el nombre de "Cosa Nostra".

La obra permanece desde entonces en paradero desconocido y se encuentra entre las piezas más buscadas por el Comando de Carabineros para la Protección del Patrimonio Cultural de Italia.

También el FBI estadounidense la ha incluido entre los diez robos de arte más importantes registrados, concretamente en la tercera posición, al tiempo que cifra su valor en veinte millones de dólares.

Desde su hurto, el retablo permaneció vacío y para disimular su ausencia se instaló años después una fotografía del cuadro realizada por el artista siciliano Enzo Brai en 1967.

La búsqueda del original ha estado marcada por diferentes confesiones de conocidos exponentes de la mafia siciliana, como el arrepentido Francesco Marino Mannoia, quien durante un juicio celebrado en 1996 explicó el "modus operandi" de la sustracción.

De acuerdo a su declaración, los ladrones arrancaron el cuadro de la pared del Oratorio con una cuchilla de afeitar y, durante la operación, causaron importantes desperfectos en esta joya del barroco.

Las esperanzas de encontrar la pintura de Caravaggio resurgieron cuando el miembro de "Cosa Nostra" Giovanni Brusca intentó, aunque sin éxito, negociar un mejor trato carcelario a cambio de información sobre su paradero.

El también mafioso Salvatore Cangemi aseguró durante otro proceso judicial que el lienzo no se ha destruido y que se expone durante las reuniones de "Cosa Nostra" como "símbolo de su poder". (EFE)