sábado, 19 de diciembre de 2015

diciembre 19, 2015
MADRID, España, 19 de diciembre.- España vivirá este domingo las elecciones generales más disputadas
tras el restablecimiento de la democracia (1977), en una jornada en la que se prevé que se acabe con el bipartidismo, Partido Popular (PP, derecha) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), debido a la irrupción de Ciudadanos (C’s, centroderecha) y Podemos (extrema izquierda).

Están llamados a las urnas 36 millones de españoles que elegirán presidente del gobierno, 208 senadores y 350 diputados. Se trata de unos comicios claves para un país que ha sido golpeado por el desempleo, la pobreza, la exclusión social y un número extraordinario de casos de corrupción, sobre todo en el PP.

Las encuestas señalan que el PP ganará las elecciones pero quedará muy lejos de los 176 diputados que necesita para la mayoría absoluta, por lo que está obligado a pactar para poder formar gobierno y lo podría hacer con C’s, que sería la tercera fuerza política.

Las dos nuevas estrellas de la política en España: Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos). (DPA)

El segundo puesto lo obtendría el PSOE y el cuarto, Podemos, aunque los sondeos internos del Popular señalan que la formación que lidera Pablo Iglesias, uno de los creadores del movimiento de los indignados del 15M, podría ser el segundo más votado.

La gran sorpresa de la campaña fue el radical cambio de estrategia de C’s, ya que su candidato, Albert Rivera, mantuvo hasta hace dos días que tras los comicios no apoyaría ni a populares ni a socialistas, pero en las últimas horas ha planteado la posibilidad de abstenerse para facilitar la investidura de un gobierno que bien podría ser el del PP si se toman en cuenta los sondeos.

Rivera también declaró que Ciudadanos se opondrá a la formación de un gobierno de “perdedores” que desbanque al partido más votado y en el que sea decisivo Podemos, que apuesta por celebrar un referendo en Cataluña sobre la independencia.

De esta manera, tras quince frenéticos días de campaña electoral, los principales partidos llegan de manera dispar a las generales, que presentan un panorama muy abierto donde el alto porcentaje del voto indeciso será clave: mientras en el PP se ha instalado la incertidumbre, Podemos llega eufórico tras una campaña que ha remontado, Ciudadanos confía en tener la llave del gobierno y el PSOE está convencido de que su campaña ha funcionado.

Los candidatos centraron sus actos de promoción en cómo resolver la crisis económica que se ha visto acentuada por las políticas de austeridad implementadas por Rajoy. La campaña tuvo cuatro debates entre los aspirantes, aunque Rajoy acudió solamente a uno y lo perdió ante Pedro Sánchez, del PSOE.

Rajoy centró su campaña en mostrarse cercano a la gente, anduvo de pueblo en pueblo y presumiendo sus logros económicos. El PP está muy preocupado por el enfado de los ciudadanos que le han vuelto la espalda y votarán a Ciudadanos, según fuentes del partido.

Mientras que Sánchez luchó contracorriente tras llegar al PSOE, un partido en caída libre desde las épocas de su antecesor Alfredo Pérez Rubalcaba y debido a la gestión del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), que ocultó la crisis y la atacó a destiempo.

En tanto que Rivera perdió fuelle con Ciudadanos porque el tema de la independencia de Cataluña desapareció en esta campaña y era uno de sus pilares por mostrarse en contra.

Mientras que Podemos ha escalado posiciones luego de que en el debate, junto con Rivera y Sánchez, Iglesias resultó ganador, pero muchos españoles dudan de sus propuestas radicales, no así los jóvenes, como reflejan los sondeos.

Un total de 91,702 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado velarán por la seguridad y el normal desarrollo de las elecciones, que se celebran en alerta 4 (de un total de 5) antiterrorista, lo que supone alrededor de mil 700 agentes más desplegados que en los comicios de 2011.

En cuanto a los primeros resultados provisionales, se conocerán en torno a las 22:30 horas (tiempo de España), es decir, dos horas y media después del cierre de los colegios electorales. (José antonio López / Milenio)