martes, 3 de noviembre de 2015

noviembre 03, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre.- La indulgencia plenaria que concedió el Papa Francisco los Legionarios de Cristo “está siendo manejada como en tiempos de Lutero, es lo mismo. Es el uso de una potestad papal para conceder el perdón a malhechores y a ladrones del tiempo de Lutero, que después de haber cometido muchos delitos y estaban a punto de ser detenidos, acudían a la gracia papal, compraban las indulgencias para obtener el perdón y quedar eximidos de responsabilidad y ganarse el cielo”, aseveró el ex sacerdote Alberto Athié.

“Por eso a Lutero se le paraban los pelos como teólogo de su tiempo para decir: ¿dónde estamos? En una Iglesia que se jacta de tener el poder de hacer ese tipo de perdones en la historia del tiempo, sin responsabilidad de los que cometen esos delitos y además la posibilidad de irse al cielo… la analogía no está tan lejana en el tiempo”, comentó en entrevista para Aristegui CNN.

Dijo que “hay que analizar las dos trayectorias que están en juego, la trayectoria de los Legionarios de Cristo, buscando la forma de legitimarse nuevamente pero ya en la autoridad máxima. Habían logrado de alguna manera salvar las instancias de responsabilidad que se les venían encima, ya no había ‘vuelta de hoja’, ni siquiera adentro de la institución con el informe que presentó la Comisión Pontificia como resultado de las investigaciones en todo el mundo, de los cinco visitadores que nombró el Papa Benedicto XVI, y que había llegado a dos conclusiones, para mí fuera de tiempo, porque Marcial Maciel ya había fallecido. Pero no fuera de tiempo en relación con la Congregación”.

“Esa comisión llegó a la conclusión de que Maciel no sólo había cometido conductas morales aberrantes, sino auténticos delitos graves, la siguiente afirmación es que Marcial Maciel había tenido que utilizar para las acciones que había cometido, una infraestructura que él había creado. Que es precisamente la Congregación de los Legionarios de Cristo, y que esa organización estaba afectada estructuralmente, es una de las conclusiones de la comisión.”

Por supuesto “que a esa comisión le faltaba decir que también la Santa Sede participó en la posibilidad de que Maciel hiciera lo que hizo, no llegó hasta allá porque obviamente era una comisión pontificia”.

Además recordó que “el fenómeno  Marcial Maciel fue lo que fue por su perversidad personal, fue lo que fue por la Congregación que fundó y cómo opero esta a su favor durante todo el tiempo y cómo la Santa Sede también operó a favor de Maciel hasta que ya no le fue posible y buscó  deslindarse, matando al asesino Maciel, metafóricamente”.

“En el fondo quedaba pendiente la investigación sobre la estructura creada por Maciel, y ahí es donde entra el nombramiento del cardenal De Paolis, que decide no investigar a la Congregación, sino darle una ‘barnizadita’ de carrocería para que vuelva a retomar su rumbo y salir adelante. En esta ‘remozadita’ quedaban estos pendientes, encubrimiento verdadero, delitos, no de pecados ni de actos inmorales de Maciel, ese es un asunto que la Iglesia maneja a su modo… pero cuando hablamos de delitos, hay responsabilidades civiles, esos pendientes estaba en la mesa de quién iba a asumir la responsabilidad frente a quién”, detalló Athié.

Recordó que hay “procesos abiertos en los países, que no dependen de la disciplina interna, el Papa Bergoglio debe de saber todo… debe de saber como responsable de la Iglesia y jefe de Estado que hay temas pendientes por delios cometidos por el padre Maciel , encubiertos por la Congregación, que dañaron no sólo a las víctimas... sino que le permitió continuar... y lo llevó incluso a violar a sus propios hijos, con conocimiento de la Santa Sede y de la Congregación”.

También señaló que “hay una deliberada mezcla y confusión entre el fuero interno de la Iglesia  la forma en que puede manejar conductas al interior de su organización que llama pecados, y que puede hacerlo, como cualquier organización que califique conductas, siempre y cuando estás calificaciones y procedimientos internos para dirimir faltas disciplinarias, no contravenga ni derechos humanos, ni leyes que tienen que ver con calificación de actos delictivos”.

“Ninguna organización en el mundo puede estar por encima de los procesos de las leyes de los países, cuando viola derechos humanos o delitos”, recalcó.

“En el caso de Maciel cuando la comisión llega a las conclusiones, quiere decir que tiene información privilegiada para decir que Maciel cometió auténticos delitos graves… esa información debería entregarse a las autoridades”.

Por lo tanto “esa información con este acto, se confunde entre un perdón dado a la Congregación por los pecados que pudo haber cometido en el pasado y que se arrepiente de haberlo hecho, con una disciplina interna recibe un perdón generalizado  para toda la Congregación”.

“Ante esa confusión, ganan los Legionarios, están legitimados porque el Papa los perdona, se acabó lo que venía de pendientes, y quedan blindados”., acusó.

Y recordó que existen “elementos que podrían ser recuperados, para decir la Congregación operó de manera sistemática para defender a su fundador, y difamar y denostar a las víctimas que denunciaron y a quienes lo los apoyamos”.

“Con este perdón del Papa, se entra en la confusión del fuero interno de la Iglesia y la responsabilidad penal o administrativa civil de esta Congregación”.

“Me parece muy grave que el Papa mande este mensaje antes de venir a México”, sentenció Athié. (Aristegui CNN)