lunes, 30 de noviembre de 2015

noviembre 30, 2015
PARÍS, Francia, 30 de noviembre.- Hoy fue el primer día de la COP 21, cumbre del clima, que tiene lugar en el Parc des Expositions de Le Bourget, a 15 km al noreste de esta capital.  La meta es llegar a acuerdos que permitan desacelerar el calentamiento global, de tal forma que el promedio de la temperatura mundial  no suba más de 2ºC a finales de este siglo.

La cumbre del clima de París se abrió entre grandilocuentes discursos y épicos llamamientos a la acción de más de 150 líderes mundiales, que deberán traducirse, al cabo de dos semanas de negociación, en un acuerdo universal para frenar el cambio climático.

Se trata, según la organización francesa, de la mayor concentración de jefes de Estado y de Gobierno "en un mismo lugar en el mismo momento".

La Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres: "París, la ciudad de la luz, debe ser el lugar del mundo donde los países se fundan en uno y demuestren que la solidaridad internacional es posible, respetando el pasado, el presente y el futuro de cada uno", afirmó la secretaria del CMNUCC.

La ministra de Medio Ambiente de Francia, Ségolène Royal (de azul), el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, electo presidente de la COP21, el Presidente François Hollande, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres. (AFP)

Pero Figueres centró su discurso en los delegados de los países, que en las dos próximas semanas tienen el mandato de acordar un pacto global de lucha contra el cambio climático, y a ellos apeló: "El mundo espera mucho".

"Nunca ha habido tanta responsabilidad en las manos de tan pocos, los ojos de millones de personas alrededor del mundo están sobre ustedes", remarcó.

Una enérgica "llamada a la acción" ante el cambio climático efectuó el Príncipe Carlos."Tenemos que actuar ahora para evitar un cambio climático catastrófico", ha dicho el invitado de honor en la apertura de la cumbre de París.

El heredero de la corona británica se ha referido al cambio climático como "el factor que está agravando todas las crisis y todos los conflictos".Carlos criticó duramente los subsidios directos e indirectos de los Gobiernos a los combustibles fósiles... "Imaginad si todo ese dinero se destinara en cambio al impulso de la energías limpias".

"Hemos sido los arquitectos de nuestra propia destrucción, pero aún podemos evitar un cambio climático catastrófico y ponernos como objetivo no superar los dos grados", ha dicho Carlos. "Tenemos el conocimiento, tenemos las herramientas y tenemos la voluntad. Lo único que nos falta es la voluntad y el marco adecuado para seguir avanzando".

En su turno, el presidente de Francia, François Hollande, dijo:"No se puede elegir entre combatir el terrorismo y luchar contra el calentamiento global. Estamos ante dos grandes retos que tenemos que afrontar. Tenemos que dejar a nuestros hijos algo más que un mundo libre del terror; les debemos un planeta protegido de los desastres, un planeta viable y vivible", ha declarado el anfitrión de la cumbre de Naciones Unidas.

Después, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, afirmó que los asistentes tienen en sus manos "el destino de las generaciones venideras".

"Estamos aquí para escribir el guión de un futuro mejor para el planeta, un nuevo futuro de esperanza, seguridad y dignidad para todos", señaló Ban, quien al inicio de su intervención recordó a las víctimas de los atentados terroristas en Francia.

El secretario general llamó a los más de 150 líderes mundiales y miles de delegados de los países asistentes a la COP 21 a el camino del compromiso y el consenso para avanzar en la lucha contra el cambio climático.

Ban instó a los líderes mundiales a "acelerar" la ambición de los compromisos climáticos presentados para un nuevo acuerdo global, cuyo objetivo sería lograr que la temperatura del planeta no aumente más de 2 grados a finales de siglo.

El canciller francés, electo presidente de la cumbre, Laurent Fabius, dijo que las condiciones están dadas para que los 195 países participantes logren un acuerdo en la COP21.

Un  campesino boliviano y una mariposa que lleva la esperanza. Este lunes en Le Bourget para la apertura de la COP21, Laurent Fabius habló después de François y el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Y, finalmente, en su discurso de aproximadamente 12 minutos, el ministro de Asuntos Exteriores se puso lírico.

El número 3 del gobierno, que preside la conferencia internacional sobre el clima en París, que reúne a 150 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, ha puesto de relieve la magnitud del desafío de esta cita. Y como para sensibilizar a los participantes sobre las consecuencias cotidianas del cambio climático, contó algunas historias personales edificantes de gente de todo el mundo y también habló de una mariposa (seguir leyendo la nota de Etienne Baldit).


El príncipe Moulay Rachid leyó el discurso de su hermano, el Rey Mohamed VI de Marruecos, quien sí acudió a Bourget pero está afónico.

Una idea se abre camino en las intervenciones: el desarrollo económico y la preservación del medio ambiente ya no son conceptos irreconciliables. “Los países en desarrollo ya no tendrán que optar por una cosa o la otra”, dijo el príncipe Moulay Rachid de Marruecos, país que será el anfitrión de la próxima cumbre del clima, en 2016.

La intervención de Obama la reseñamos en nota aparte (enlace).

El Presidente chino, Xi Jinping, cree que hay que avanzar hacia una economía verde, pero pidió más esfuerzos a los países ricos al tiempo que aseguró que Pekín seguirá invirtiendo en energías limpias y cumplirá sus compromisos.

Xi Jinping abogó por que cada país busque una solución que se adapte a sus necesidades, pero alcance un modelo de cooperación en el que todas las partes salgan ganando.

El mandatario defendió que el acuerdo se centre en el fortalecimiento de las acciones globales contra el cambio climático, en las que los países desarrollados respeten sus compromisos de financiación y aquellos en desarrollo aceleren su transición energética.

“Más allá de los gobiernos, debería movilizarse al sector empresarial, a las ONG y a todos los actores de la sociedad”, indicó Xi, que vio importante que se transfieran las tecnologías necesarias a los países más pobres e imperativo que se respeten las diferencias entre cada nación.

Para hacer frente al cambio climático, subrayó, “no hay que privar a los países en desarrollo de la necesidad legítima que tienen de hacer retroceder la pobreza y de mejorar las condiciones de vida de su población”.

La cumbre de París, dijo, no es la línea de meta, sino el punto de partida que sirva para fomentar la recopilación de recursos, controlar el aumento de las emisiones y poner en marcha el mecanismo que trace la vía hacia un desarrollo verde.

El mandatario chino destacó que su país está “trabajando duro” y que la ecología jugará un rol esencial en su tercer plan quinquenal, en el que se aspira a lograr un desarrollo “sostenible y abierto”, partiendo de la base de la innovación.

“Nuestro objetivo es lograr un pico de emisiones de aquí a 2030, y lo queremos cumplir lo antes posible”, indicó Xi, con la intención también de reducir las emisiones de CO2 por unidad de PIB entre el 60 % y el 65 % para esa misma fecha respecto a los niveles de 2005.

El presidente chino alegó que China está actualmente “a la cabeza de los países respecto a la conservación energética y en el uso de energías nuevas o renovables”, y se comprometió a mantener sus esfuerzos, especialmente los relativos a la cooperación entre los países del sur.

Mucho más concreta fue la Canciller de Alemania, un país que se impuso un drástico cambio de modelo de crecimiento.

Merkel habló de la necesidad de lograr una descarbonización de la economía de gran alcance, de la imprescindible ayuda a los países en desarrollo y de cómo el acuerdo de París debe reparar la justicia intergeneracional.

El presidente ruso, Vladimir Putin, mostró hoy su disposición para lograr un acuerdo para limitar el calentamiento global que sea una continuación del Protocolo de Kioto y "jurídicamente vinculante".

Putin, en el turno de discursos de los líderes participantes en la cumbre climática de París (COP21), insistió en que deben respetarse los principios que se habían asentado en las precedentes conferencias para cerrar así "un acuerdo jurídicamente vinculante pero que permita el desarrollo económico".

"Gracias a nuestros esfuerzos colectivos -señaló-, creo que lograremos un nuevo acuerdo que se inscriba en la continuación del Protocolo de Kioto".

Hizo hincapié en que Rusia fue "uno de los primeros países del mundo" en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con programas de eficiencia energética y de conservación medioambiental.

Cifró en un 70 % la disminución de esas emisiones entre 1990 y 2013, un periodo en el que simultáneamente se duplicó el producto interior bruto (PIB) ruso.

En virtud de esos esfuerzos, Rusia evitó la emisión de 40.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), y eso supone retrasar en "un año" el calentamiento global.

Mariano Rajoy ha aprovechado su paso por la cumbre COP21 de París para anunciar una Ley de Cambio Climático para la próxima legislatura, siempre y cuando siga siendo presidente del Gobierno. Rajoy ha precisado que el proyecto de ley servirá para "racionalizar, ordenar y armonizar" todas las decisiones relacionadas con el clima, pero ha descartado la posibilidad de "nuevos impuestos ambientales".

Alassane Ouattara (Costa de Marfil) consideró que el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados es insuficiente. Hizo un llamado a la comunidad internacional para iniciar una transición energética "sin comprometer el crecimiento en nuestros países." "¡Viva la COP 21, viva la humanidad", exclamó.

Luego intervinieron Christopher Locak, presidente de las Islas Marshall;  Norodom Sihamoni, rey de Camboya; Abdalá II de Jordania; Justin Trudeau, el joven primer ministro de Canadá.

Pausa para el almuerzo.

Reanudó las intervenciones el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, urgió hoy a los líderes mundiales a ir más allá de las promesas para pasar a la acción y tomar medidas contra el calentamiento global, que se concreten en un acuerdo vinculante de reducción de emisiones.

"Tenemos que acelerar. El tiempo pasa cada vez más rápido. Necesitaríamos al menos cuatro planetas para sostener nuestra actual forma de vivir, producir y consumir. Pero solo tenemos uno", dijo Juncker durante su intervención ante los líderes reunidos en la cumbre del clima de París (COP21).

Destacó los esfuerzos hechos por la Unión Europea (UE) en los últimos años en materia climática y recordó que el bloque se ha comprometido a reducir sus emisiones un 40 % respecto a 1990 en 2030, aunque afirmó que los veintiocho Estados comunitarios tienen que hacer "más esfuerzos" en este sentido.

"Y otros deben seguirnos en nuestro esfuerzo", recalcó.

El presidente de la Comisión advirtió de que las "promesas bellas no son suficientes" y abogó por que la COP21 culmine con un consenso vinculante y ambicioso.

El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, se pronunció hoy aquí porque todas las naciones firmen un acuerdo sobre cambio climático legalmente vinculante tal y como sucede en 75 países, incluido Gran Bretaña.

Aseguró que el Reino Unido no está "sufriendo, sino floreciendo" como resultado de una ley que especifica que las emisiones contaminantes deben recortarse 80 por ciento para el año 2050 en relación con los niveles de 1990.

El primer ministro británico afirmó que los países deben tomar acciones para proteger a las futuras generaciones.

"En lugar de poner excusas para nuestro hijos y nietos, deberíamos tomar acciones contra el cambio climático ahora. No es difícil, es factible, así que debemos unirnos y hacerlo", señaló. Cameron se pronunció por un acuerdo para limitar el calentamiento global a menos de dos grados centígrados, que sea legalmente vinculante y que se pueda revisar cada cinco años.

Narendra Modi, primer ministro de la India (quien está muy contento por India confirmó este lunes que crece a un ritmo superior que su vecino asiático, China, y es que en el trimestre julio-septiembre registró un crecimiento económico del 7.4% anual. La cifra es ligeramente superior a lo previsto por los economistas que, interrogados por Bloomberg, esperaban un crecimiento del PIB indio del 7.3% en el periodo, el segundo del año fiscal. Esto mientras que China registró un crecimiento interanual de 6.9% en este mismo trimestre, su menor nivel desde la crisis financiera de 2009), fue más realista que todos los anteriores y estimó que la comunidad internacional debía dejar sitio para el crecimiento de los países en desarrollo” y no podía “imponer el fin” de las energías fósiles.

“Todavía necesitamos a las energías convencionales, debemos convertirlas en más limpias, pero no imponer el fin de su utilización” , declaró ante unos 150 mandatarios internacionales en el parque de exposiciones de Le Bourget.

“La justicia climática pide que (...) dejemos suficiente sitio para el crecimiento de los países en vías de desarrollo”, añadió. La producción y explotación de energías fósiles emiten mucho carbono pero los países en desarrollo reclaman que no se les niegue el acceso a las mismas. Consideran que los países ricos basaron su crecimiento en esos recursos y reclaman ayudas para facilitar su transición hacia energías limpias, señaló el mandatario indio.