domingo, 1 de noviembre de 2015

noviembre 01, 2015
DIYARBAKIR, Turquía, 1 de noviembre.- A muchos kurdos no les ha bastado con que su formación favorita entrase en el Parlamento por los pelos. Docenas de chavales, poco después de conocerse los resultados de las elecciones, han tomado las calles de la capital kurda indignados por la mayoría absoluta del Partido Justicia y Desarrollo (AKP). "No permitiremos que gobiernen los islamistas", ha advertido uno de esos jóvenes, dando a entender que el actual estado de guerra entre la militancia kurda y las policía turca está lejos de acabar.

La Policía turca disparó gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes concentrados en la ciudad de Diyarbakir, de mayoría kurda, que incendiaron llantas y arrojaron proyectiles en pleno recuento de las elecciones parlamentarias de hoy. (AP)

Con la noche, han llegado los disparos al aire. Alrededor de la sede de una de las marcas políticas kurdas, numerosos vecinos, la mayoría jóvenes, celebraban a medio gas la entrada en el Congreso del Partido Democrático de los Pueblos (HDP). Las bocinas de los coches y las bengalas predominaban a primera hora, y poco después se han sumado rifles y pistolas. La policía ha intervenido cuando se han encendido las primeras piras de fuego disparando chorros de agua a presión y gas lacrimógeno.

Los choques han continuado hasta entrada la noche y han provocado un número indeterminado de heridos. Al avance de la policía, quienes les han confrontado han lanzado piedras y cócteles molotov. Para quienes combatían en las calles ni esperaban, ni creían justa la aplastante victoria del AKP. "Quería dejar al HDP por debajo del umbral para instaurar un sistema presidencialista. Esta gente va a evitarlo", ha dicho uno de los presentes señalando a la muchedumbre.


Los análisis fríos dicen que el HDP se ha visto afectado por la ruptura del alto al fuego de la guerrilla kurdoturca PKK ya que puede haber calado el discurso gubernamental de que "el HDP apoya al PKK". Sin embargo, en algunos rincones del sureste de Turquía -la región de mayoría kurda-, se opina que la guerra es la mejor opción en estos momentos y descartan al HDP por pacifista. El HDP ha perdido este domingo un 2,6% de votos respecto a las elecciones legislativas del pasado 7 de junio.

Esta caída ha sido generalizada pero resaltable en el oeste, donde miles de votantes habían confiado su voto hace cinco meses, por primera vez, a una formación pro kurda. En Bursa, donde se había presentado como una formación por las minorías no kurdas, con un proyecto de izquierdas para la clase trabajadora, el HDP ha perdido el diputado que había ganado en los últimos comicios. En Estambul, el grupo ha pasado de 11 a siete escaños.

No obstante, en plazas fuertes kurdas como Diyarbakir, el AKP se ha hecho con un diputado más respecto al 7-J. El AKP ha obtenido buenos resultados en las provincias kurdas de Bingöl y Sanliurfa, gracias a la caída de más del 10% del HDP. Adiyaman, cuna de la célula del Estado Islámico que ha atentado cuatro veces contra el HDP, el AKP ha registrado un aumento del 11% respecto al 7-J.

Tras conocerse los resultados, la copresidenta del HDP, Figen Yüksedag, ha asegurado ante la prensa que el "período anormal" sufrido antes de las elecciones había perjudicado a su formación. El partido tuvo que suspender mítines tras un ataque suicida del IS en el que murieron 102 personas el pasado 10 de octubre. A pesar de ello, el HDP se queda en el Parlamento. El Gobierno podrá seguir acusándoles -a pesar de que el HDP rechaza públicamente a la violencia- de estar detrás de los "terroristas" de las calles kurdas. (Lluis Miquel Hurtado / El Mundo)