viernes, 13 de noviembre de 2015

noviembre 13, 2015
Bajo Reserva Exprés y Bajo Reserva / Periodistas El Universal


De hospital en hospital, la defensa legal de Elba Esther Gordillo no encuentra una cama para la ex líder del sindicato magisterial, nos comentan.

Desde la noche del jueves, los abogados de la maestra iniciaron la peregrinación por las unidades médicas privadas. Sin embargo, no han tenido éxito, nos explican.

Gordillo, actualmente en la Torre Médica del penal de Tepepan, ha solicitado su traslado a un hospital privado para una intervención quirúrgica de dos aneurismas.

Hace unos días, el abogado Marco Antonio del Toro informó que doña Elba Esther sería transportada este fin de semana a un hospital privado: “Ya está definido el traslado de la maestra para que sea atendida con atención médica, no podemos dar más detalles sobre el particular por petición de la autoridad”.

Nos explican que el traslado está sustentado en el reglamento de la Ley de los Centros de Reclusión del DF: “Los servicios médicos de los Centros de Reclusión velarán por la salud física y mental de la población interna y salud pública de esa comunidad, así como por la higiene general dentro de la institución”.

El problema es que la defensa no ha encontrado, hasta el momento, una cama para la profesora.

¿Y cuál es la razón?

Nos aseguran que los hospitales privados han argumentado que no disponen de aparatos de seguridad, que este tipo de operativos incomodan a otros pacientes, y que sus instalaciones se verán invadidas por periodistas, amén de que se desconoce el tiempo que ella estará internada y fuera de la prisión.

¿Gordillo encontrará hospital privado que la atienda?

Segundo aire de Laura Esquivel


La historia de la tejedora de San Lázaro le dio el segundo aire a la escritora de Como agua para chocolate. Bajo Reserva informó a usted que la diputada federal por Morena, Laura Esquivel, llevaba dos días bordando con agujas largas en el salón de plenos de San Lázaro. Al enterarse, doña Laura no hizo a un lado la bola de estambre ni abandonó la chambrita, ni tampoco hizo berrinche. Por el contrario, la escritora asumió el nuevo personaje, como si se tratara de una nueva novela: las agujas de tejer no le impiden seguir el trabajo legislativo y tampoco le quitan la atención para dar seguimiento a las plenarias. Ella teje y escucha a sus compañeros que suben a tribuna. Y al segundo capítulo de la tejedora le puso: Recomponiendo el tejido social, con una cartulina instalada en la curul. ¡Bravísimo!, señora escritora.

Trinchera de Hacienda

Como es costumbre a finales de año, la Secretaría de Hacienda montó una trinchera en la Cámara de Diputados. Nos cuentan que el subsecretario de Egresos, Fernando Galindo; el titular de la Unidad de Control Presupuestal, Isaac Gamboa, y el procurador fiscal, Max Diener, montaron sus casas de campaña en el Palacio Legislativo de San Lázaro, para la negociación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2016. Los funcionarios utilizaron una parte del sótano, donde colocaron sillones, computadoras y un área con alimentos. El refugio no sirvió de mucho, nos comentan, pues algunos diputados del PAN acudieron al lugar para reclamar al presidente de la Comisión de Presupuesto, el priísta Baltazar Hinojosa, y al subsecretario Galindo que terminaran el dictamen para llevarlo al pleno. Gajes del oficio.

Ausencia perredista en la Belisario

Una bancada perredista raquítica asistió a la ceremonia de imposición de la medalla Belisario Domínguez al empresario Alberto Baillères. Las ausencias no sorprendieron a nadie en las instalaciones del Senado porque sólo un par de sus integrantes —Zoé Robledo y Luz María Beristain— votaron a favor cuando fue electo el hombre de negocios como el merecedor de la presea. Lo que llamó la atención entre priístas, verdes y panistas fue que la lectura de la proclama corriera a cargo de un perredista y se negara esa distinción a quienes comulgaron con la premiación al dueño del ITAM y de un conglomerado de fuertes empresas, nos comentan.

Navarrete sigue siendo...

“Pero sigo siendo el rey…”. El perredista dejó la dirección del partido, pero hay algo que no puede abandonar tan fácilmente. Carlos Navarrete, nos comentan, sigue activo en la Comunidad de Amigos de José Alfredo, que estará de fiesta en unos días —el 23 de noviembre se cumple otro aniversario luctuoso del cantautor y está todo listo para el homenaje—. Ahí, don Carlos hará lo que sí le gusta: cantar y echar bohemia. Esta vez, las letras le llegarán hasta el alma: Vámonos, Que te vaya bonito, Si nos dejan. Todo lerecordará al PRD, donde dejó de ser El Rey, nos dicen. Algunos políticos consideran que don Carlos canta mejor las rancheras de José Alfredo, que las proclamas partidistas...