miércoles, 25 de noviembre de 2015

noviembre 25, 2015
VUELO ROMA-NAIROBI, NAIROBI, 25 de noviembre.- Durante el vuelo de Roma a Nairobi, Francisco saludó a los periodistas y respondió bromeando a quien le preguntó si había problemas de seguridad: «En el viaje de regreso les voy a decir por qué quise visitar la República Centroafricana», narra Andrea Tornielli, del Vatican Insider.

Papa Francisco está por aterrizar en Kenya, en la primera etapa del viaje africano que lo llevará también a Uganda y a la República Centroafricana. «Yo voy con alegría a encontrar a los keniatas, a los ugandeses y a los hermanos de República Centroafricana —dijo antes de pasar entre los asientos para saludar uno por uno a los 74 periodistas que iban en el vuelo. Les agradezco por lo que harán para que este viaje dé frutos espirituales y materiales».

La enviada de «Paris Match» le regaló al Papa un ‘spray’ anti-mosquitos, pero fue otro el periodista que hizo la pregunta sobre su seguridad: «¡Lo único que me preocupa —respondió Bergoglio con una sonrisa— son los mosquitos!». Francisco, al responder, hizo finta de ponerse sobre los brazos el repelente contra los insectos.

El vuelo del Papa Francisco a Kenia aterrizó unos 30 minutos antes de lo previsto, aunque todo estaba ya preparado para su llegada. Francisco fue inmediatamente saludado por un gran número de personas cuando bajó del avión, que fueron hacia él cuando caminaba por la alfombra roja desplegada en su honor. (AP)

El enviado de iMedia, Antoine-Marie Izoard le enseñó al Papa con su teléfono un mensaje de felicitaciones de parte de sus hijos más pequeños, mientras que la vaticanista de Tv2000 le entregó un par de auriculares blancos para que escuchara los saludos del director Lucio Brunelli y del responsable del sitio «Il Sismografo», Luis Badilla Morales, que ayer cumplió años.


A Valentina Alazraki, periodista de Televisa, el Papa dijo algunas palabras sobre el viaje a México del año que viene, en donde la cuarta etapa será Ciudad Juárez. A Néstor, corresponsal de una radio colombiana, Francisco le dijo que esperaba que la firma de la paz entre el gobierno y las Farc fuera «una nueva aurora» para el país.Antes de salir de Santa Marta, esta mañana, Francisco saludó a un grupo de once mujeres y seis niños. Las mujeres (italianas, rumanas, nigerianas y ucranianas) son huéspedes de una casa de religiosas y todas sufrieron violencia doméstica o escaparon de la prostitución.

"La violencia y el terrorismo se alimentan con la desesperación de la pobreza"   

«La experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo que se alimenta del miedo, la desconfianza y la desesperación nacen de la pobreza y la frustración». Lo dijo Papa Francisco en su primer discurso en Kenya, ante el presidente Uhuru Kenyatta y las autoridades del país, reunidas en el jardín de la State House de Nairobi, bajo una gran tienda.


«La lucha contra estos enemigos de la paz y la prosperidad —añadió Papa Bergoglio— debe ser llevada a cabo por hombres y mujeres que creen en ella sin temor, y dan testimonio creíble de los grandes valores espirituales y políticos que inspiraron el nacimiento de la nación». Francisco, que pronunció su discurso en inglés, recordó que Kenya fue «bendecido» no solo con una «inmensa belleza, en sus montañas, en sus ríos y lagos, en sus bosques, sabanas y semidesiertos, sino también con la abundancia de recursos naturales». «La grave crisis ambiental —indicó el Pontífice argentino— que afronta nuestro mundo exige cada vez más una mayor sensibilidad por la relación entre los seres humanos y la naturaleza. Tenemos la responsabilidad de transmitir a las generaciones futuras la belleza de la naturaleza en su integridad, y la obligación de administrar adecuadamente los dones que hemos recibido». Palabras que anticipan los temas delicados que serán afrontados en la conferencia de París, que se llevará a cabo dentro de pocos días, dedicada al calentamiento global.

Francisco continuó: «en un mundo que, en vez de proteger, sigue explotando nuestra casa común, estos valores deben inspirar los esfuerzos de los líderes nacionales para promover modelos responsables de desarrollo económico».

De hecho, hay una clara relación entre la protección de la naturaleza y la edificación de un orden social justo y equitativo, por lo que «no puede haber una renovación de nuestra relación con la naturaleza, sin una renovación de la humanidad misma».El Papa después habló sobre una de las ‘plagas’ de África: «en la medida en que nuestras sociedades experimentan divisiones, ya sea étnicas, religiosas o económicas, todos los hombres y mujeres de buena voluntad están llamados a trabajar por la reconciliación y la paz, el perdón y la cura de los corazones. La tarea de construir un orden democrático sólido, de fortalecer la cohesión y la integración, la tolerancia y el respeto por los demás, está orientada primordialmente a la búsqueda del bien común».

Francisco concluyó su primer discurso africano invitando a la clase dirigente de Kenya a «proteger a los jóvenes», invirtiendo en ellos, a «trabajar con integridad y transparencia por el bien común, y fomentar un espíritu de solidaridad en todos los ámbitos de la sociedad. Yo les exhorto, en particular, a preocuparse verdaderamente por las necesidades de los pobres, las aspiraciones de los jóvenes y una justa distribución de los recursos naturales y humanos con que el Creador ha bendecido a su país».

En su discurso de bienvenida, el presidente keniata indicó "Yo fui a una escuela católica", y recordó que la Iglesia ha sido y es un "fuerte socio del Estado para el desarrollo social y económico del país". Kenyatta también aseguró: «Queremos combatir el vicio de la corrupción y de las ganancias ilegales que provienen de la explotación del medio ambiente». Y concluyó pidiendo al Papa que rezara por él y por el país.

Antes de encontrarse con las autoridades del país, el Papa visitó a Kenyatta, libró el libro de oro y se reunió en privado con el presidente. Al mismo tiempo, se llevó a cabo un encuentro bilateral entre las delegaciones vaticana y keniata, en el que participó el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin. (La Stampa / Rome Reports / Radio Vaticano)