lunes, 2 de noviembre de 2015

noviembre 02, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 2 de noviembre.- Apegada a la tradición popular, trabajadores del Centro INAH-Yucatán realizan desde hace 10 años una ofrenda a sus compañeros fallecidos, así como a los investigadores, arqueólogos, restauradores o custodios que con su labor escribieron parte de la historia del Estado.

En el acceso a las oficinas del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Yucatán se realiza esta actividad con una oración en su memoria, para lo cual se monta un altar tal como dicta la costumbre de la zona maya.
En el altar se dispusieron alimentos y dulces típicos.

En él se colocan mucbipollo, chilmole, dulce de calabaza y papaya, cocoyol, mazapán de pepita, cigarros, cerveza, gaseosas y pan de muerto, entre otros. Se decora con flores de cempasúchil y se encienden velas, veladoras e incienso.

Colaboran las diversas áreas del INAH en Antropología Social, Arqueología, Etnohistoria, Restauración, Monumentos Históricos, Ceramoteca, Biblioteca, Antropología Física, Historia, Administración, Jurídico, Dirección, Museografía, Proyectos y Ventanilla Unica.

Todos los trabajadores cooperan en las ofrendas y, según lo permitan las actividades, participan en un rosario en memoria de sus compañeros fallecidos, tras lo cual comparten los alimentos.


El altar es resultado de lo aprendido de los abuelos y padres a lo largo de los años y es una muestra de la tradición que se desarrolla en los municipios de Yucatán, ya que se procura hacerlo de la forma más fiel a la costumbre local. (Erick Manzanilla)