sábado, 3 de octubre de 2015

octubre 03, 2015
WASHINGTON D.C., 3 de octubre.- El Papa tuvo una insólita reunión con Yayo Grassi e Iwan Bagus. Cinco meses antes de que Francisco visitara Estados Unidos, un exalumno suyo se enteró de la visita y se puso en contacto con él para preguntarle si tendría la oportunidad de verlo.

El pontífice aceptó encontrarse con su compatriota en su visita a Washington D.C. para "darle un abrazo" y el viernes las imágenes de Yayo Grassi, un empresario argentino de 67 años, y su novio Iwan Bagus, saludando al Papa están en la portada de todos los medios de Estados Unidos. "Gracias por acercarse", dijo el Papa.

El encuentro tuvo lugar el 23 de septiembre en la embajada del Vaticano en la capital estadounidense, un día antes de que el Papa se reuniera con Kim Davis, la funcionaria de Kentucky que fue encarcelada unos días por negarse a casar a parejas homosexuales.

Esa reunión levantó tal polvareda en Estados Unidos que incluso algunos aseguraron que el hecho de que se reuniera con Davis empañaba la buena imagen que había dejado el pontífice.

Dos viejos amigos

Después de que se desatara la polémica, el Vaticano emitió un comunicado en que decía que el hecho de que se reuniera con Davis no implicaba un apoyo a su postura.

Por su parte, Grassi cree que el Papa no conocía bien los antecedentes de la funcionaria de Kentucky cuando se reunió con ella.

"Obviamente creo que alguien que predica la integración y que está a favor del amor y sabiendo que esta mujer es alguien que por razones personales no quiere emitir permisos de matrimonio a parejas gays, no estaría feliz con eso", le dijo Grassi a la BBC.

Además, cree que en algún momento el pontífice dirá de manera directa que apoya el matrimonio gay.
Sobre su reunión con el Papa, en la que también participaron el novio y cuatro amigas de Grassi, asegura que simplemente fue el encuentro "entre dos amigos que se veían después de mucho tiempo".

El segundo encuentro

"Básicamente hablamos de cosas personales, me preguntó por mi negocio. No quiero hablar concretamente de qué porque lo respeto", sostuvo Grassi.
El argentino recuerda a Jorge Bergoglio, que le impartió clases de psicología y literatura argentina, como uno de "los mejores profesores que tuvo" y como su mentor.

Además, asegura haberlo visto en Roma previamente con su novio -con el que lleva casi dos décadas- por lo que no le sorprendió que aceptara su invitación para encontrarse en Washington: "Insistió en que lo viera, me llamo de Roma para decirme que quería darme un abrazo".

Pero si hay un mensaje del Papa que le resuena a Grassi fue cuando le mandó un email en el que le hablaba del matrimonio entre personas del mismo sexo: "Lo que te puedo garantizar es que no hay lugar para la homofobia en mi trabajo", afirmó entonces. (BBC / CNN)