viernes, 30 de octubre de 2015

octubre 30, 2015
Ing. Ubaldo Arciniega Jáuregui, Consejero estatal reelecto de Morena Yucatán

Realmente tenía dudas sobre la necesidad de hacer comentarios del proceso reciente de la renovación de la dirigencia estatal de Morena, porque ya algunos compañeros lo han hecho, incluso ante la comisión de ética partidaria, sin embargo es necesario tener una postura y posición al respecto, porque no asumo ni otorgo solo explico lo que ocurrió. Para crear conciencia en la formación de nuevos valores y formas de hacer política, en que la participación de la base de los militantes de Morena sea lo más importante.


En las asambleas distritales, la misma convocatoria permitió votar por un hombre y una mujer lo que dio pie a las mancuernas o parejas de candidatos que en los hechos duplicaron su votación por un simple acuerdo de apoyarse mutuamente con el voto duro de sus familiares y amigos cercanos, esta práctica ocurrió tanto en el distrito III como en el IV y fue casi generalizada. Fue legal mas no ético o moral llevar a 26 familiares y /o empleados para imponer candidaturas, Morena no es de una familia ya lo demostró con la familia Figueroa así que hay que tener cuidado con estas prácticas, en el abuso está la manipulación. hay que dejar que el voto libre, probable, dé simpatía y reconocimiento de los compañeros se manifieste en un verdadero ejercicio de democracia.

Sin duda es indispensable crear mecanismos de votación más refinados que no permitan estos amarres, por ejemplo votar por 5 hombres y/ o mujeres y las 5 mujeres y los 5 hombres más votados sean los consejeros distritales, digo es una propuesta pero debe haber más, porque también pudieran ser tres o cuatro el propósito es quebrar o repartir el voto entre la militancia más reconocida por su trabajo, 

El congreso estatal se realizó el sábado 17 de octubre como un ejercicio democrático en que la convocatoria por procedimiento establecido en la misma, primeramente se eligió al presidente del consejo estatal por voto depositado en urnas, desde aquí se vio que los distritos I, II y V del interior del estado venían organizados y con algunos consejeros del distrito III y IV de Mérida ganaron la presidencia del consejo en una votación cerrada y competida.

La elección del Comité Ejecutivo Estatal por convocatoria se dio en bloque, se enlistaron todos los aspirantes desde el presidente hasta el secretario del trabajo, trece cargos o encargos, cada consejero votó por dos personas anotando el nombre y el cargo a que lo postulaba y los mas votados fueron electos, aquí se dio en la votación una preferencia de otorgar el primer voto al cargo de presidente y el segundo voto de cada consejero se repartió en los demás cargos lo que favoreció para que el Comité Ejecutivo Estatal esté representado por diversas fuerzas de opinión y grupos de trabajo tanto del interior del estado como de Mérida,

En la elección del presidente del comité ejecutivo estatal como ya lo mencioné anteriormente cada consejero se reservó el primer voto para el presidente, dado que es el puesto más importante. Había una fracción desprendida del perredismo que pretendía apoderarse de la dirigencia de Morena, sin militancia y sin cumplir siquiera 6 meses en las filas de Morena, si eso ocurriera se perderían ocho años de trabajo. Y Morena se convertiría en un partido más sin principios y manchado por la corrupción de los perredistas

La votación fue arrolladora, los consejeros decidieron, claro que fue línea no soy un niño para no darme cuenta de lo ocurrido, pero también un ejercicio de reflexión y valoración de lo más conveniente para Morena. Considero que el nuevo dirigente de Morena es una persona honesta que no vive de la política ni ha vivido de ella, espero que no se sirva en su provecho y trabaje para su pueblo.

En lo particular, la semana previa al congreso estatal en donde se resolvió cómo quedó el comité ejecutivo estatal fue terrible, se vieron lealtades y deslealtades y se definieron lo que cada quien es, algunos jugando doble carta y otros exigiendo apoyos inexistentes y otros pidiéndome no aceptar una postulación a la presidencia. Nada obtuvieron de mí, me mantuve firme y sí acepte una postulación pero por compañeros de trabajo, en la lucha por muchos años, que queremos transformar y construir el país que queremos.

Seguiré hasta la victoria siempre.