miércoles, 21 de octubre de 2015

octubre 21, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de octubre.- Como si se tratara de arte de magia creado por la naturaleza, las ruinas de una gran iglesia del siglo XVI han surgido del río Grijalva en el estado de Chiapas en México.

El Templo de Quechula se había sumergido bajo la superficie hace aproximadamente 50 años, cuando se construyó la presa de Nezahualcóyotl – también conocida como la presa Malpaso.

Sin embargo, el paso de El Niño ha provocado una sequía que ha afectado al río Grijalva durante el año, por lo que el agua de la reserve disminuyó 25 metros, volviendo a hacer visible la imponente estructura.


Ésta no es la primera vez que el Templo de Quechula ha emergido del agua, hace aproximadamente 12 años el nivel del río bajó tanto que era posible caminar por el interior de la iglesia.

El arquitecto Carlos Navarrete elaboró un informe acerca de los restos de la nave, afirmando que el templo fue abandonado entre 1773 y 1776 debido a una serie de plagas que afectaron a las comunidades de la zona.

Previo a la construcción de la presa, en 1966, había un pequeño poblado cerca del templo. La comunidad estaba formada por cuatro barrios, cada uno recibía su nombre en honor a un santo. Los familiares de los antiguos habitantes del lugar aseguran que se conocía al templo como la iglesia de Santiago.

Cuando baja el nivel del agua en la presa de Malpaso, los pescadores de la región se convierten en guías, llevando a curiosos en su lancha para apreciar los restos del templo. (AP / muyinteresante.com.mx)