domingo, 4 de octubre de 2015

octubre 04, 2015
ROMA, Italia, 4 de octubre.- Krzysztof Charamsa, el teólogo del Vaticano que sacudió ayer la Santa Sede al reconocer públicamente su homosexualidad en la víspera del inicio del Sínodo de la Familia, declaró, entre otras cosas, lo siguiente:"En toda sociedad de hombres solos hay más gays que en el mundo en general."  Hay "tantissimi" gay in Vaticano". Y dedica su "coming out" precisamente a los "muchísimos sacerdotes homosexuales que no tienen la fuerza para salir del armario ("tantissimi sacerdoti omosessuali che non hanno la forza di uscire dall'armadio). Quisiera que fueran felices porque son buenos sacerdotes. Libres de las homofobia interior, son ministros de Dios óptimos para los hombres de este mundo".

"Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de mi identidad", señaló el polaco de 43 años, en una entrevista con el diario italiano "Corriere della Sera".


La dedicación también abarca a "mi familia, mi madre, mi hermano, mi hermana, que amo simplemente con el corazón de un hombre gay que quiere acercarlos al cielo. Me gustaría que me aceptaran, ya lo hacen. Me gustaría que ellos no sufran por la homofobia de Polonia. No quiero que paguen un precio horrible por una mentalidad colectiva que probablemente deberán enfrentar".

Una reacción dura, que Charamsa había esperado. "Sé que voy a tener que renunciar a mi ministerio - dice en la entrevista-. La Iglesia me verá como alguien que no ha sido capaz de cumplir con su deber (refiriéndose a la castidad), alguien que está perdido y, además, no con una mujer sino con un hombre, pero yo no hago esto para vivir con mi pareja, lo hago por mí, por mi comunidad, por la Iglesia. Es una decisión mucho más profunda, que nace de mis. reflexiones sobre lo que guía a la Iglesia".

El teólogo Krzysztof Olaf Charamsa era hasta ayer secretario de la Comisión Teológica Internacional del Vaticano y oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Debe "dejar sus cargos" en la Santa Sede, anunció el padre Federico Lombardi tras las las declaraciones formuladas por Charamsa a la edición polaca del Newsweek y el Corriere della Sera. Charamsa afirmó que "el amor homosexual es un amor familiar, que necesita una familia", que "una pareja homosexual debe ser capaz de decir a la Iglesia: nos amamos de acuerdo a nuestra naturaleza y este bien de nuestro amor lo ofrecemos a los demás.

"Los otros aspectos de su situación -dijo el portavoz del Vaticano- son responsabilidad de su Ordinario diocesano." Es decir, el obispo de Pelplin, siendo Charamsa sacerdote de la diócesis polaca, ordenado el 28 de junio de 1997. (Repubblica)