domingo, 25 de octubre de 2015

octubre 25, 2015
BUENOS AIRES, 25 de octubre.- La campaña por la presidencia de Argentina puede ser una de las más largas que se recuerden. Los sondeos a boca de urna sugieren que el país vivirá una segunda vuelta presidencial o balotaje entre el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri (en 2003 Carlos Menem y Néstor Kirchner también pasaron a segunda vuelta, que no se llegó a disputar por renuncia del primero).

Aunque todavía no se conocen los resultados oficiales, la coalición antiperonista Cambiemos, liderada por el alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri, adelantó que el Frente para la Victoria de Scioli no alcanzó la mayoría de votos para ganar en primera vuelta.

Mientras, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, arengó a sus militantes y pidió el apoyo a los indecisos para llegar a la presidencia el 10 de diciembre.


"Aunque no mencionó la palabra ballotage, en su discurso Scioli sonó más a candidato aún en campaña que a un hombre que ya se veía como presidente electo", explicó el corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Ignacio de los Reyes.

"Existen dos visiones muy diferentes del presente y del futuro de la Argentina que están en juego. Nestra prioridad son los humildes, los trabajadores y nuestra clase media", manifestó Scioli desde el escenario del Luna Park de Buenos Aires.

"A quienes antes elijieron otra propuesta los convoco muy especialmente, porque para un argentino no hay nada mejor que otro argentino", añadió.

El candidato ganador necesita vencer por 10 puntos de diferencia sobre el segundo aspirante o sacar el 45% de los votos para evitar una segunda vuelta.

Sergio Massa, el legislador peronista de la ciudad de Tigre, fue el tercero más votado y puede ser un hombre clave en la campaña para la segunda vuelta, prevista para el 22 de noviembre.

El próximo presidente tendrá entre otros desafíos revitalizar la economía argentina en un periodo de turbulencias: con un contexto internacional adverso por la crisis en Brasil y la caída en el precio de las materias primas, con fuertes niveles de inflación, problemas para acceder a los mercados de financiación internacional y dudas sobre la capacidad de crecimiento del país.

Pero además, pondrá fin a la etapa de gobierno del matrimonio Kirchner, que -primero con Néstor Kirchner como presidente y después con su esposa, Cristina Fernández-, gobierna desde 2003.

Mientras, en la provincia de Buenos Aires, la más grande del país y donde se celebraron elecciones a gobernador, todavía no se conoce si resultó vencedor el jefe de gabinete de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Aníbal Fernández, una figura clave en la política argentina.

Los partidos y las autoridades electorales destacaron que la jornada se llevó a cabo con normalidad y sin incidentes.

Como recordó nuestro corresponsal, una de las principales preocupaciones, especialmente entre la oposición, es que pudieran producirse irregularidades, sobre todo después de una controvertida elección provincial en Tucumán, donde la oposición pidió repetir los comicios por sospechas de fraude. (bbc.com / Clarín / La Nación)