PAN y Nueva Alianza hicieron un pacto para ir a la caza del diputado 500. Nos adelantan que las dirigencias estatales del PAN y del Panal firmarán hoy una alianza para ir juntos a la elección extraordinaria del distrito 1 de Aguascalientes y que dará como premio obtener al diputado 500 del Palacio Legislativo de San Lázaro.
La Cámara de Diputados lleva casi un mes y medio trabajando con 499 legisladores, debido a que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anuló la elección distrital.
Ahora, nos comentan, este distrito se ha convertido en la joya de la corona para todos los partidos políticos. Y si el PRI y el Verde lo ganan, llegarían a tener el control de la mitad del total de la Cámara de Diputados, con 250 curules.
Pero también el Partido del Trabajo tiene sus intereses en esta elección, pues si alcanza un buen número de votos por ahí podría dar sus últimas patadas de ahogado para "conservar" el registro.
Nos dicen que la alianza PAN-Panal se construyó desde la Cámara de Diputados. ¿Quiénes tejieron el acuerdo?
Los operadores son el coordinador parlamentario del PAN, Marko Cortés; el vocero panista en San Lázaro, Jorge López, quien también fue presidente del partido en Aguascalientes; el líder parlamentario del Panal, Alfredo Valles, y Silvia Luna.
Nos adelantan que esta coalición será abanderada otra vez por el mismo candidato con el que participaron en la pasada elección, el panista Gerardo Salas Díaz.
Los tentáculos de Moreno Valle
Felices andan los operadores del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, por las posiciones de sus cercanos al interior del PAN y en la bancada azul en San Lázaro. Nos cuentan que después de la designación del mandatario poblano como coordinador de la Comisión Política del CEN del partido, debe también sumar a su causa el nombramiento del diputado perredista —sí perredista y muy cercano a la casa de gobierno poblana— Luis Maldonado Venegas como presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, y de Eukid Castañón como vicecoordinador en el grupo parlamentario en la Cámara de Diputados. Claro, los estrategas de don Rafael dicen que tienen además algunos leales en el Senado, quienes serán de mucha utilidad para lo que viene en 2018.
Golpeteo de PRD y Morena
El golpeteo no cesa entre las izquierdas, con puros ganchos zurdos. A pesar de que se vislumbraban avances para entablar conversaciones en torno a una alianza política, los dirigentes perredistas y morenistas entraron, otra vez, en sus trincheras para lanzar una guerra de acusaciones que bien podría ser la tumba de una posible unión. El líder amarillo Carlos Navarrete comenzó la pelea al cuestionar a Andrés Manuel López Obrador sobre la procedencia de los recursos que ha utilizado para hacer giras por todo el país. Ni tardo ni perezoso, el presidente del Consejo Nacional de Morena, para más señas AMLO, respondió que usa recursos que donan los militantes, no sin antes asegurar que el PRD está al servicio de la “mafia en el poder”. ¡Sopas!
Reacomodos amarillos
Hasta ahora aliadas, las corrientes Nueva Izquierda de Los Chuchos mayores, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, y Alternativa Democrática Nacional, la ADN de Héctor Bautista, parecen estar en ruta de colisión. Poco a poco ADN comenzó a crecer en representatividad en los órganos del partido, tras su alianza desde 2008. Juntos lograron la actual directiva con Carlos Navarrete, como presidente, y el propio Bautista como secretario general, nos recuerdan. Sin embargo, poco a poco ha habido roces que, nos explican los amarillos, podrían sacar chispas en un futuro no muy lejano. El amor acaba y los reacomodos están a la orden del día en las filas perredistas.
Morenos pierden esperanza
Lentos se han visto los lopezobradoristas-morenistas en el Senado para la promoción de una bancada con la denominación del partido Morena y todo ha quedado en una consulta de parte de los senadores Mario Delgado, Rabindranath Salazar y Adán Augusto López Hernández. La Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, que preside el panista Roberto Gil Zuarth, respondió a sus compañeros que para formar bancada se deben reunir al menos cinco legisladores. En esta historia, nos explican, el Partido del Trabajo, que capitanea Manuel Bartlett Díaz, ni un dedo movió para que su grupo se fundiera con los otros adeptos
al aspirante a la Presidencia en 2018, el señor Andrés Manuel López Obrador.
