martes, 29 de septiembre de 2015

septiembre 29, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 29 de septiembre.- Jenaro Villamil Rodríguez presentó esta noche en el Restaurante Amaro "La caída del telepresidente", su más reciente libro.

Jorge Álvarez Rendón y Jenaro Villamil Rodríguez (foto: JMRM)

El periodista también recordó su juventud en Mérida, agradeciendo la oportunidad de reencontrarse con sus viejos aliados y compañeros y contando cómo durante su tiempo en la Escuela Preparatoria 1 hizo la revista Noti Prepa, donde colaboró el caricaturista Tony Peraza.

Explicó el motivo por el cual su primer y único número tuvo mucho éxito:

"Denunciábamos la venta de exámenes de admisión por parte de un patriota yucateco llamado Rafael Acosta Solís, de triste memoria en Tabasco y de gran memoria en Yucatán. Y bueno, pues el dirigente estudiantil de ese entonces era un muchacho con gran futuro que se llamaba Rolando Zapata Bello".

Indicó que fue expulsado no por el artículo sino bajo el pretexto de la inclusión de un cartón pornográfico de la autoría de Tony Peraza.

"Desde ahí entendí, yo creo que también Tony Peraza entendió, cuál era su papel en la vida. Uno, hacer cartones que provocaran y en mi caso hacer denuncias y salir expulsado de algún lado, pero no ceder y no callar", explicó.

Villamil destacó el papel que jugaron Jorge Álvarez Rendón y el Diario de Yucatán en dar a conocer, a posteriori, los hechos.

Ante esta situación, recordó que el entonces director de la preparatoria, se "apanicó" al ver su nombre en la prensa vinculado a un caso de represión y censura.

N. de la R.: Aunque tanto Jorge Álvarez Rendón como Jenaro Villamil recordaron que el director en aquel entonces era Freddy Abraham, en realidad se trataba de Jorge Zapata Cámara.

"La verdadera educación no está en las aulas sino en la enseñanza de la congruencia. En el impulso del talante de la pasión que cada uno podemos tener", remarcó.

Indicó que su primer texto profesional fue un ensayo sobre Felipe Carrillo Puerto, destacando su papel como un personaje definitorio en la historia de Yucatán y explicando:

"No todos los en la política han sido únicamente ladrones o que la política es un sitio nada más para ladrones, para copetudos o para falsas telenovelas o melodramas baratos como los que estamos viviendo, tragicomedias como la de la Gaviota y Peña, sino que hay heroísmo y hay historias heroicas, incluso trágicas, incluso martirologios como los de Carrillo Puerto".

La caída del telepresidente

Respecto a su nuevo libro, indicó que éste es la continuación de una línea de investigación que se remonta al inicio de la alternancia en el 2000 y la emergencia de "poderes salvajes" tales como los medios masivos de comunicación.

Villamil mencionó que dichos poderes se fusionaron con la "cleptocracia" sobrante del priismo derrotado en el año 2000, concentrándose en el Estado de México.

De esta escuela, indicó, surgió Enrique Peña Nieto, a quien describió como un "godínez" que esperaba a que su tío, Arturo Montiel Rojas, pasara para cargarle el maletín, llegando a ser gobernador del Estado de México gracias a su apoyo.

Montiel, explicó el periodista, abandonó la carrera presidencial en 2005 por un videoescándalo, el cual utilizó Televisa para firmar con Peña Nieto un contrato millonario a cambio de no implicarlo en el asunto, hablar bien de él en sus noticieros y hacerlo candidato presidencial.

"Y Peñita pues empezó a soñar. Empezó a soñar tanto que no se dio cuenta que su mujer estaba muerta al lado. Es más, ni se acuerda que tuvo una esposa. Ni se acuerda de que murió", comentó.

En este punto, indicó Villamil, comenzó la fusión entre la cleptocracia y la "telecracia", que crearon este producto, que describió como eficaz para lograr que el PRI regresara al poder.

También criticó duramente a los panistas, señalando que disfrutaron las mieles de la corrupción y dejaron un legado negativo, además de la "autofagia permanente" de una izquierda fragmentada y dividida.

Adentrándose en la presidencia de Peña Nieto, recordó cómo en agosto del año pasado fue reconocido como uno de los presidentes más influyentes del mundo y hoy es el presidente latinoamericano con menor aceptación, aparte de las críticas que ha recibido en la prensa internacional.

"En menos de un año ¿qué fue lo que sucedió? Sucedió lo que tenía que pasar cuando el engaño, la fábula y la mentira son las que se imponen. Empezó a brotar una realidad, una realidad de corrupción como en el caso del expediente de la Casa Blanca, una situación muy grave como el episodio de los 43 normalistas de Ayotzinapa que se vuelve y se ha convertido en un asunto ya no solamente de Guerrero sino en un asunto de Estado", explicó.

"Los episodios recientes, ya éste no alcancé a incluirlo en el libro, pero creo que la auténtica caída del telepresidente se concreta una noche de sábado de julio cuando mágicamente se escapa "El Chapo" Guzmán. Por ese túnel se fue el sexenio y por poco se va la Procuradora General de la República. Pero ese episodio del Chapo marca el punto de quiebre", agregó.

Indicó que normalmente los presidentes de un país al tercer año de su gobierno están en el momento más importante, pero en el caso de Peña Nieto está en el declive, como si fuera un ocaso sexenal.

"Y sin embargo no lo es. En términos estrictos Peña Nieto sigue, sigue ocupando la silla presidencial. Va a hablar a la ONU, nadie lo escucha pero va a hablar... lo escuchan aquí quienes replican ese mensaje pero en Nueva York no tuvo ningún impacto, ni siquiera tuvo la valentía de nombrar a Donald Trump", añadió.

Respecto al hecho de que los resultados del 7 de junio fueron favorables para el PRI, señaló que se trató de una elección intermedia donde entran en juego otros factores, como los poderes locales y regionales.

"Y sin embargo es una elección en donde el PRI pierde un millón de votos. Una elección en donde el PRI lo menos que presumió fue a Peña Nieto y a sus reformas", dijo.

En respuesta a las preguntas del público, Villamil aseguró que el sistema está en una crisis terminal y determinante que llevará a la decadencia del mismo o la posiblidad de su regeneración.

"Lo que está en crisis justamente en este momento es la institución presidencial. México se ha sostenido por dos grandes ejes, la institución presidencial y el sistema de partidos", indicó.

Dijo que la llegada de Manlio Fabio Beltrones, adversario del Peñismo, a la dirigencia nacional del PRI es un intento por salvar el sistema.

"No es la mano suave, él viene a rescatar eso que se está cayendo", aseveró.

Respecto a los candidatos independientes, advirtió que éstos pueden ser un arma de doble filo ya que por esta vía la "sabiduría priista" va a metamorfosearse y pasar.

"Todos los mexicanos tenemos un gen priista... López Obrador es ex priista, Cuauhtémoc Cárdenas es ex priista, el Bronco es ex priista, Mancera es más priista que cualquier otro jefe de gobierno", opinó.

"En este país no hay otra escuela de poder, y eso hay que asumirlo y aceptarlo, que el PRI. No la hay y eso es parte de la tragedia nacional. En lugar de condenarla, analicémosla y detectemos qué de esa cultura hay que rescatar y qué es lo que hay que desechar", agregó Villamil.

Destacó la importancia de las elecciones de 2016, donde se renovarán las 12 gubernaturas más importantes del país, entre éstas Veracruz y Quintana Roo.

El ponente también resaltó la necesidad de que el Ejecutivo ordene el paulatino retiro de las tropas en funciones de policía y, en materia de telecomunicaciones, la creciente importancia de las redes sociales ante una nueva generación que ya no ve televisión o bien no cree en lo que por esta vía se transmite. 

"Le devolvió a la oratoria su papel original"

Al presentarlo, el cronista Jorge Álvarez Rendón recordó que entrenó a Villamil a mediados de la década de 1980 para participar en un concurso de oratoria en Motul respecto a los logros de la Revolución social mexicana.

"Él le devolvió a la oratoria su papel original e inconfundible. Con sencillez y precisión fue moviendo piezas como en el ajedrez, no para cantar loas al sistema imperante, no para repetir sin peso ni colorido las proclamas de Madero y Emiliano Zapata, no. Lo que ese muchacho, lo que Jenaro hizo aquella mañana fue una crítica valiente sobre lo que la Revolución, dentro de sus logros, había dejado de hacer", explicó.

"Una por una fue señalando las tibiezas, las revocaciones, las torpezas. La mejor manera de celebrar la Revolución, dijo muy claro, es aceptar abiertamente que no está concluida y abandonar la inocente idea de que nos hallamos en buen camino", agregó.

Recordó que se dirigió directamente a la alcaldesa y le señaló que a la entrada de Motul había visto cerros de basura amontonada:

"Por razones de higiene y de estética habría que remover aquellos pestilentes desperdicios que bien podrían ser una metáfora del motivo del festejo. La Revolución había pasado la escoba, pero no hizo desaparecer la basura. No eliminó la mugre, simplemente la arrinconó por ahí, en espera de mejores días", explicó.

El evento también contó con la presencia de Olga Moguel Pereyra, dueña del restaurante Amaro; la locutora Yazmín Gaspar Góngora, quien jugó un papel importante en la organización; el periodista José Luis Preciado Barreto; Marbella Casanova Calam, coordinadora de la Coalición de Jubilados y Pensionados “Profesor Elpidio Domínguez Castro”; Gustavo Herrera Rosado, cofundador de Librepensadores de México; Adrián Gorocica Rojas, ex dirigente estudiantil; Ernesto Mena Acevedo, representante de Morena ante el IEPAC y virtual candidato a la presidencia estatal del partido; Antonio Figueroa Jiménez, consejero estatal de Morena quien fuera suspendido por dos años por la Comisión de Honestidad y Justicia junto con su hijastra Lyndia Quiroz Zavala; Alan Castillo Ávila, ex secretario de Asuntos del Trabajo del extinto Partido Humanista y Verónica Cabañas, quien colaboró en NotiPrepa, entre otras personas. (JMRM)