viernes, 25 de septiembre de 2015

septiembre 25, 2015
MADRID, España, 25 de septiembre.- El escándalo de la corrupción en la FIFA, que en mayo ya generó que siete de sus altos directivos fueran detenidos, ha tomado una dimensión mayor después de que Fiscalía federal de Suiza haya abierto una causa penal contra Joseph Blatter al tener indicios de que el presidente del máximo organismo futbolístico ha incurrido en administración desleal, abuso de confianza y apropiación indebida. Hasta ahora, Blatter, de 79 años, se había librado de las acusaciones de la justicia. En el proceso también figura Michel Platini, presidente de la UEFA y vicepresidente de la propia FIFA, por haber recibido en 2011 un “pago desleal” de 1,8 millones de euros por parte de Blatter. El exfutbolista francés es el principal candidato a la sucesión de Blatter en las elecciones convocadas para el 26 de febrero próximo.

Foto del 20 de julio en que un individuo le arrojó dólares falsos a Sepp Blatter en Zúrich. (Philipp Schmidli/Getty Images)

Tanto Blatter como Platini asistían ayer en Zúrich al Comité Ejecutivo de la FIFA y ambos fueron llamados a declarar al término del mismo. La policía suiza también registro el domicilio y el despacho de Blatter, que se vio obligado a suspender la rueda de prensa prevista.

El fiscal suizo Michael Lauber sospecha que Blatter cedió los derechos de televisión de los Mundiales a la Concacaf (Unión Centroamericana y del Caribe) en un contrato desfavorable para los intereses de la FIFA. El acuerdo fue firmado en 2005 e incluía los derechos del Mundial de Sudáfrica 2010, por 250.000 dólares, y el de Brasil 2014, por 350.000 dólares. Una vez que la Concacaf fue propietaria de los derechos fueron transferidos a una empresa de su entonces presidente, Jack Warner. Se estiman en unos 20 millones de dólares las ganancias que el dirigente de Trinidad y Tobago obtuvo por la reventa de los derechos.

Jack Warner es uno de los directivos perseguido por la justicia de EE UU desde que estalló el escándalo de corrupción. Años antes, la FIFA ya le cedió los derechos del Mundial de 1998 por un dólar, según denunció el exsecretario del organismo Michel Zen Ruffinen. Aquello, que en un principio parecía un gesto de solidaridad ordenado por el expresidente João Havelange para que el evento fuera seguido por todas las islas del Caribe se convirtió en un gran negocio porque Warner también los revendió y ganó millones de dólares.

El patrón de actuación es el mismo de ahora con la diferencia de que en el contrato, al que ha tenido acceso el portal 10vor10, aparece la firma de Blatter, lo que ha permitido a la Fiscalía suiza actuar de oficio. Sin embargo, según un comunicado del abogado de Blatter, Richard Cullen, este no ha incurrido en ilegalidad alguna: “Estamos seguros de que cuando las autoridades suizas verifiquen los documentos y las pruebas verán que el contrato fue realizado según las reglas de la FIFA”.

La presunta implicación de Michel Platini se da tras haber recibido de Blatter dos millones de francos suizos (1,8 millones de euros) en 2011 por supuestos trabajos realizados entre 1999 y 2002. En esas fechas se convirtió en la sombra de Blatter y fue copresidente del comité organizador del Mundial de Francia de 1998, el primero presidido por el dirigente suizo. Posteriormente, ingresó en la FIFA y fue apoyado por Blatter para llegar hasta la presidencia del fútbol europeo en 2008 tras derrotar al sueco Lennart Johansson, ferviente opositor de la gestión del presidente de la FIFA.

Platini también se encuentra bajo sospecha por su apoyo a Qatar como sede del Mundial 2022. Una decisión que trata de desligar de una reunión que mantuvo con el por entonces presidente francés Nicolas Sarkozy y miembros de la candidatura catarí antes de la polémica votación. La FIFA oficializó ayer que la cita de Qatar se disputará entre el 18 de noviembre y el 21 de diciembre de 2022. (Ladislao J. Moñino / El País)