miércoles, 16 de septiembre de 2015

septiembre 16, 2015
BUENOS AIRES / SANTIAGO DE CHILE / MADRID, 16 de septiembre.- ¿Humor negro? ¿Despertar la autocrítica de los europeos? ¿Incitar al odio? ¿Ganar dinero? ¿Llamar la atención? ¿Y no es una forma gráfica de violencia? El slogan #jesuisCharlie se convirtió en #jenesuispasCharlie tras la publicación de dibujos como el que dice “Promoción: dos menús infantiles al precio de uno”, en un cartel sobre la playa junto al cadáver de Aylan.

La alusión a una publicidad de McDonald’s y una leyenda de portada referida a la víctima (tan cerca de la meta...) perturbaron a muchos lectores, que expresaron su malestar por las redes sociales.

En otra viñeta, "La prueba de que Europa es cristiana", hay un Jesús con la leyenda: “Los cristianos caminan sobre las aguas”, luego un niño en el mar y las palabras “los niños musulmanes se ahogan”.


La revista satírica francesa Charlie Hebdo, que comenzó el año con un atentado que mató a 12 de sus integrantes, volvió al centro de la polémica con este número, dedicado a la crisis migratoria en Europa.

Esta vez, la revista publicó dos caricaturas con la imagen del niño sirio de tres años Aylan Kurdi, que murió ahogado en la costa de Turquía después de que el bote en que el que su familia intentaba llegar ilegalmente a Grecia naufragara, con mensajes que despertaron controversia.

Según consigna RadioADN, el ejemplar también posee en su interior distintos dibujos abordando la crisis que se experimenta en Europa desde hace bastantes años. Para realizar esto usaron el titular “¡Bienvenidos, Inmigrantes!”.

Pese a que muchos han criticado y reventado a la revista, otra gran cantidad de lectores han defendido hasta con los dientes la portada, argumentando que no se trata de una burla a la muerte del niño sirio, sino que es una crítica a la cinismo de la Europa cristiana y a la forma en que ha enfrentado el problema de los refugiados.

Los comentarios que critican las bromas que consideran de mal gusto por burlarse de la muerte de menores han dado lugar a una nueva etiqueta en las redes sociales: "#JeNeSuisPasCharlie" (Yo no soy Charlie), en la que pueden encontrarse numerosos mensajes contra la publicación.

"Reírse de la muerte de un pequeño. En eso consiste la libertad de expresión", dice uno de los muchos usuarios de Twitter que han atacado a una cabecera caracterizada por un sentido del humor brutal y que se autodenomina "periódico irresponsable".

En esa misma red social, un activista de la Asociación de Abogados Negros Peter Herbert ha anunciado que estudia llevar las bromas de la revista ante el Tribunal Penal Internacional por "incitar a los crímenes de odio". (theclinic.cl / diariodecultura.com.ar / EFE)