domingo, 6 de septiembre de 2015

septiembre 06, 2015
NACIONES UNIDAS, 6 de septiembre.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mantuvo hoy conversaciones telefónicas con varios líderes europeos sobre la llegada masiva de refugiados al continente y les pidió que sean “la voz de aquellos que necesitan protección”.

Ban, según informó su portavoz, reconoció los “desafíos” que plantea el movimiento a gran escala de refugiados y migrantes y pidió a los Gobiernos europeos encontrar rápidamente un “enfoque común para compartir responsabilidades de forma justa”.

Además, el diplomático coreano destacó que los líderes europeos hayan expresado preocupación por la creciente xenofobia, discriminación y violencia contra los migrantes y refugiados.

En ese sentido, confió en que se responda a ese fenómeno de forma “firme y sin retrasos”, señaló su portavoz en un comunicado.

Ban subrayó a los gobernantes europeos la disposición de la ONU para seguir apoyando sus esfuerzos y dar una respuesta efectiva, factible y que proteja los derechos humanos y estándares humanitarios a la actual crisis.

Inmigrantes en Dortmund, Alemania. (AP / dpa)

Miles de inmigrantes llegaron a Alemania el domingo, muchos viajando a través de Austria procedentes desde Hungría donde habían permanecido contra su voluntad durante días, mientras los gobiernos europeos debatían sobre cómo afrontar esta situación.

Un convoy de alrededor de 140 autos y furgonetas con comida y agua salió de Viena para socorrer y recoger a inmigrantes exhaustos, muchos de ellos sirios, que habían emprendido un camino de unos 170 kilómetros en medio de la lluvia desde la capital húngara, Budapest, hasta la frontera con Austria, desde donde muchos seguían camino a Alemania.

Algunos viandantes aplaudían y cantaban. "Dilo en voz alta, dilo con claridad, los refugiados son bienvenidos aquí", mientras voluntarios suministraban comida, agua y peluches.

No obstante, la Unión Europea está profundamente dividida sobre cómo afrontar la llegada de personas procedentes de Oriente Medio, África y Asia, que está poniendo a prueba sus principios de solidaridad.

La crisis está haciendo que la UE formada por 28 estados parezca por momentos ineficiente y un bloque sin corazón, provocando que los países miembros se enfrenten unos con otros, alentando el populismo político y el sentimiento anti-islámico. (EFE / Reuters)