viernes, 7 de agosto de 2015

agosto 07, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto.- Por sus méritos excepcionales y sus contribuciones a las artes, las letras y las ciencias y aportaciones relevantes a la sociedad, la Universidad Nacional Autónoma de México hizo entrega de doctorados honoris causa 11 destacados académicos nacionales y extranjeros.

Entre ellos, el ex rector Juan Ramón de la Fuente Ramírez, Roger Bartra, Luis Fernando de la Peña Auerbach, Olga Elizabeth Hansberg Torres, David Kershenobich Stalnikowitz, Olayinka Aina Koso-Thomas, Eduardo Lizalde,  Jaime Mora Celis, Rodolfo Stavenhagen, Robert Armand Verdonk y a Federico Mayor Zaragoza, quien no pudo acudir a la ceremonia de investidura por motivos de salud.


El rector José Narro Robles entregó las insignias y distinciones que los acreditan como honoris causa y subrayó en su discurso que el doctorado honoris causa, siendo  la máxima distinción académica que entrega la UNAM, es un reconocimiento con su compromiso con el conocimiento, la cultura y ciencia. 

A nombre de los condecorados habló Olga Elizabeth Hansberg, quien resaltó en su discurso que la UNAM se enfrente a una tarea complicada pues, sin renunciar a lo que ha sido, “debe llevar a cabo una profunda y permanente reflexión sobre sí misma que la lleve continuamente a reformas que garanticen la vida académica, la civilidad y por consiguiente la paz universitaria”.

Aseguró que el país ha cambiado y la universidad debe ajustarse a las condiciones nuevas. Consideró que la máxima casa de Estudios debe aspirar a los máximos grados de calidad académica, sin renunciar su destino social que es el de una universidad pública que no olvida las dramáticas diferencias de México.

“México tiene muchas necesidades y problemas, la corrupción, la violencia, la inseguridad, el crimen organizado, las terribles injusticias. Limitar el aliento a las instituciones de educación superior sería debilitar al país, lejos de ser un lujo es indispensable para solucionar los problemas nacionales”, dijo. 
Intervención de Narro

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, dejó claro que no hay argumento que valga para postergar todavía más la resolución definitiva de los problemas de la nación, y sostuvo que ello requiere trabajo y unidad de todos los mexicanos.

“No debemos engañarnos, México, como las otras naciones, enfrenta problemas graves y algunos de ellos seculares. Nuestras generaciones, es cierto, no han sido responsables en la mayoría de ellos de haberlos engendrado”.

En la ceremonia solemne realizada en el Palacio de Minería en la que la Universidad Nacional entregó once doctorados Honoris Causa a personalidades distinguidas de México y del extranjero, sostuvo:

“Ahí están, en la puerta de la historia, la pobreza y la desigualdad, la ignorancia y la muerte prevenible; la corrupción y la impunidad; la injusticia y la exclusión. Ahí están, apuntó, desafiantes, esperando nuestra determinación”. (Natalia Gómez Quintero / El Universal / NTX)