domingo, 9 de agosto de 2015

agosto 09, 2015
WASHINGTON D.C., 9 de agosto.- Un hombre con antecedentes por violencia doméstica fue acusado ayer de asesinato por la muerte de seis menores y dos adultos cuyos cadáveres fueron descubiertos en una vivienda en Texas la noche del sábado. Las víctimas, al parecer todas de una misma familia, fueron ejecutadas de un disparo en la cabeza después de haber sido reducidas por el asesino, explicaron las autoridades del condado de Harris, Houston, donde se produjo este episodio de presunta violencia doméstica.

El sospechoso ha sido identificado como David R. Conley, de 48 años, quien está detenido sin fianza. El hombre había mantenido una relación con una de las víctimas, Valerie Jackson, de 40 años, a quien ya en el pasado maltrató. Además de la mujer, Conley asesinó al esposo de esta, Dwayne Jackson, de 50 años, y a seis menores de seis, siete, nueve, diez, once y 13 años, dijo la policía en rueda de prensa. Varios de los niños han sido identificados. Al menos uno de ellos era hijo del propio Conley, destacó el diario local Houston Chronicle.

David R. Conley.

El jefe adjunto de la policía local de Harris, Tim Cannon, dijo que es posible que nunca se sepa qué llevó a Conley a perpetrar este crimen. “Este es uno de esos casos inexplicables, no sabemos por qué esta persona llegó hasta el punto de asesinar a sus familiares e hijos”, admitió.

El asesino tiene un largo historial criminal y de violencia doméstica. En julio de este año fue detenido por golpear a la mujer ahora asesinada. Conley ya había cumplido nueve meses de cárcel en 2013 por otra agresión a la misma mujer, según datos judiciales recuperados por la prensa local.

Llamada de denuncia


De acuerdo con los reportes, agentes de policía acudieron al domicilio el sábado tras recibir una llamada. Al llegar a la vivienda, nadie respondió. En ese momento, los agentes “recibieron información de que dentro de la casa había un hombre sobre el que pendía una orden de arresto por agresión grave contra uno de los familiares”, dijo el portavoz de la policía de Harris, Thomas Gilliland. A la par, uno de los agentes descubrió a través de una ventana el cuerpo inerte de uno de los menores dentro de la vivienda, por lo que los oficiales decidieron entrar en esta. El sospechoso recibió a los agentes a tiros, por lo que estos se retiraron a la espera de refuerzos.

Los negociadores de la policía lograron finalmente convencer al hombre para que se entregara, cosa que este acabó haciendo sin ofrecer más resistencia. Al ingresar en la vivienda, la policía halló los ocho cadáveres. En un principio, se había informado de que las víctimas eran cinco menores y tres adultos. (El PAÍS)