domingo, 2 de agosto de 2015

agosto 02, 2015
Su nombre es Sabrina Corgatelli, es una contadora de Idaho, estadounidense de ascendencia italiana. En sus páginas de Instagram y Facebook muestra con orgullo sus trofeos: antílopes, cocodrilos y jirafas muertas que yacen a sus pies. La web, sin embargo, no la perdona: a los comentarios entusiastas de los que comparten la misma pasión por la caza, responden aquellos que condenan su sangrienta pasión. 


















Sobre todo después de la historia del dentista estadounidense que mató al león Cecil, símbolo de Zimbabwe, la controversia sobre la caza es más acalorada que nunca. Y Sabrina, que trabaja como contadora y también anuncia armas y batidas de caza, terminó inevitablemente en el ojo del huracán. Sin embargo, las críticas no parecen afectarla. En las redes sociales Corgatelli responde a los ataques afirmando el valor de su pasión y como desafío escribe: "Pronto tendrán más material del cual hablar". (Repubblica)