lunes, 3 de agosto de 2015

agosto 03, 2015
WASHINGTON D.C., 3 de agosto.- “Somos la primera generación en sentir el impacto del cambio climático y la última generación que puede hacer algo para combatirlo”. Bajo esta premisa el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy lunes su inédito “Plan de Energía Limpia”, que prevé un recorte de las emisiones de carbono (CO2) de las centrales eléctricas del 32%, respecto de los niveles de 2005, a más tardar en 2030.

“No existe un desafío que represente una amenaza mayor para nuestro futuro y las generaciones futuras que el cambio climático”, dijo Obama, al advertir contra el riesgo de “llegar tarde”. “El cambio climático no toca sólo el futuro de nuestros hijos y nietos, sino que hoy es una realidad”, destacó y aseguró que representa “un riesgo inmediato para la seguridad nacional”. 

“El cambio climático no es un problema para otra generación. Ya no”. Con esta frase, lanzó Obama un vídeo para concienciar sobre la importancia de la ecología y anunciar un nuevo plan para frenar la contaminación. (AP / dpa)

La Unión Europea (UE) saludó  inmediatamente el plan de lucha contra el cambio climático presentado por Obama.  “Es un paso hacia adelante positivo en los esfuerzos sinceros de EE.UU. para reducir sus emisiones”, escribió en su cuenta en Twitter el comisario europeo encargado del Clima, Miguel Arias Cañete.

Por su parte, la portavoz de Medio Ambiente de Alemania, Frauke Stamer, indicó que la decisión de Obama es una “señal importante” de cara a la Cumbre del Clima que se celebrará a finales de año en París, que pretende alcanzar un acuerdo global para combatir el calentamiento global. En la misma línea se pronunció el diario vaticano L’Osservatore Romano, que subrayó la determinación de Obama para realizar el nuevo plan “en vista de la gran cumbre de la ONU que se realizará en diciembre en París”.

En los próximos meses, se espera que Obama visite Alaska para recalcar el impacto del cambio climático, en tanto en septiembre recibirá al Papa Francisco en la Casa Blanca, donde se espera que hagan un llamado a la acción.

En junio pasado, el Pontífice ya había irrumpido en el debate del clima con una encíclica de gran alcance ecológico. En su encíclica “Laudato sii” (“Alabado seas”), escribió que “hay un consenso científico sólido” de que el calentamiento global es un fenómeno innegable. Respecto de sus causas, advirtió que “la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes  necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora”.

A comienzos de julio, China, el país más contaminante del mundo, también sumó su grano de arena de cara a la cumbre de París. Aprovechando precisamente su visita a la capital francesa, el primer ministro chino, Li Keqiang, anunció el compromiso del gigante asiático de reducir las emisiones de dióxido de carbono del país de 60% a 65% por unidad de PIB, respecto a los niveles de 2005, para 2030. También aseguró que para entonces el 20% de su energía primaria provendrá de fuentes no fósiles.

Tras la presentación de China, más del 60% de las emisiones mundiales de CO2 tienen ya planes con compromisos de reducción ante la ONU, según destacó el diario español El País. Para la Agencia Internacional de la Energía, China fue en 2014 responsable del 26,7% de las emisiones de todo el planeta. Le siguen EE.UU. (17,7%) y la UE (9,9%). Estos tres grandes bloques -además de Rusia (5,2%)- han presentado ya sus compromisos. La UE pretende reducir en un 40% sus emisiones en 2030.

Incluso el anfitrión de la Cumbre del Clima, Francia, hizo su aporte para el éxito de la cita que busca sustituir al Protocolo de Kioto (al que no se sumaron ni EE.UU. ni China). Así, en mayo el gobierno de François Hollande logró la aprobación  de una ambiciosa normativa para cambiar el modelo energético, que pretende reducir en un 40% las emisiones de gas de efecto invernadero de aquí a 2030. (latercera.com / Spiegel)