domingo, 30 de agosto de 2015

agosto 30, 2015
TOKIO, Japón, 30 de agosto.- Decenas de miles de personas se manifestaron este domingo frente al Parlamento y varias ciudades de Japón para protestar contra un polémico paquete legislativo que permitirá entrar en combate a las tropas del país por primera desde la Segunda Guerra Mundial.

Un número creciente de manifestantes, entre ellos muchos estudiantes universitarios y jóvenes familias, se unieron a la protesta para denunciar la controvertida legislación, mientras el partido gubernamental del primer ministro Shinzo Abe se prepara para aprobarla definitivamente antes del fin de la legislatura, a finales de septiembre.

De acuerdo con reportes de los organizadores, tan sólo en Tokio 120 mil personas salieron a la calle a pesar de la lluvia y se congregaron frente al Parlamento para pedir la retirada de la ley de seguridad.


Las multitudinarias movilizaciones se replicaron en otras 200 ciudades. "No a la guerra", "Paz y no guerra" o "Detengan las leyes de seguridad", eran algunas de las consignas que se leyeron en las pancartas de los manifestantes durante la protesta en la capital japonesa. Un cartel gigantesco que fue portado por la multitud advertía: "Abe debe dar marcha atrás", en exigencia a la renuncia del premier a su cargo.

Entre los asistentes se encontraban personalidades como el músico y compositor Ryuichi Sakamoto, y políticos como el líder de la oposición Katsuya Okada, jefe del Partido Democrático de Japón.

La nueva legislación, aprobada el mes pasado en la Cámara Baja, reinterpreta la pacifista constitución japonesa vigente desde el final de la Segunda Guerra Mundial, para permitir a Tokio, por primera vez en 70 años, el envío de tropas al exterior, de cara a apoyar a países aliados, principalmente Estados Unidos.

Muchas personas consideran que esta nueva doctrina militar supone dar la espalda al pacifismo. El artículo 9 prohíbe el uso de la fuerza con la excepción de la defensa de un ataque directo contra Japón. El año pasado Abe dio una nueva interpretación a la constitución de posguerra del país para reforzar la potencia militar de Japón, en parte por la fuerza que está tomando China.

Con esta ley, Japón quiere posibilitar intervenciones militares junto a socios en materia de seguridad como Estados Unidos. Tras la aprobación en el poderosa Cámara Baja del Congreso, la nueva ley se debate en la Cámara Alta.

Aunque las pequeñas manifestaciones son relativamente frecuentes en la capital, la protesta contra la polémica reforma está tomando una amplitud inesperada. El pasado jueves, un grupo de universitarios se pusieron en huelga de hambre; un día antes, el Colegio Nacional de Abogados se había unido a otra marcha junto a académicos y grupos de la sociedad civil. Jornada / AFP / DPA)