sábado, 22 de agosto de 2015

agosto 22, 2015
PARÍS, Francia, 22 de agosto.- El presidente francés, François Hollande, "agradeció calurosamente" el sábado a su par estadounidense Barack Obama por "la conducta ejemplar" de los norteamericanos (dos marines) que impidieron una masacre en el tren atacado el viernes entre Ámsterdam y París, anunció el Elíseo en un comunicado.

En una conversación telefónica este sábado por la tarde, "los dos presidentes renovaron su determinación a combatir juntos la violencia y el terrorismo en todos los frentes", señaló la nota de la presidencia.

Hollande "agradeció calurosamente" a Obama "por la conducta ejemplar de los ciudadanos estadounidenses que impidieron un acto extremadamente grave en el tren Thalys" el viernes por la noche, agregó.

El sospechoso del ataque el viernes en un tren Amsterdam-París fue formalmente identificado como Ayoub El Khazzani, el ciudadano marroquí señalado por las autoridades españolas como perteneciente al movimiento islamista radical, indicó este sábado una fuente policial francesa.


El joven, que cumplirá 26 años el próximo 3 de septiembre, fue identificado gracias a varios elementos materiales, como sus huellas dactilares, indicó la misma fuente.

Un fusil de asalto kalashnikov, una pistola automática, nueve cargadores y un cúter. Este era el equipaje del joven marroquí de 26 años que ha vuelto a tensar la situación en Francia con una nueva posible amenaza de terrorismo. El sospechoso, que ya ha sido identificado por la policía como Ayoub El Khazzani , había subido al tren en Bruselas, fue reducido por dos soldados estadounidenses que viajaban a bordo y que escucharon cómo éste cargaba el arma en los baños del tren.

El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, ha manifestado que el detenido es sospechoso de pertenecer al "movimiento islámico radical" y le ha calificado de 'terrorista'. Los agentes están verificando que la identidad del individuo -que no llevaba documentación- es la que él dio cuando fue arrestado en la estación de Arras, adonde fue desviado el tren.

El sospechoso vivió siete años en España, según fuentes de Interior citadas por el canal 24 horas, concretamente entre Madrid y la ciudad de Algeciras. En Algeciras residió entre 2013 y 2014, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, cuenta con antecedentes por tráfico de drogas y fue sometido a vigilancia por parte de los expertos antiterroristas españoles.

En marzo de 2014, este joven marroquí, nacido en Tetuán el 3 de agosto de 1989, decidió abandonar España para trasladarse a Francia.

Las Fuerzas de Seguridad españolas ya habían puesto en conocimiento de sus homólogos franceses, en febrero de 2014, que se trataba de un islamista radical y de que era asiduo de una mezquita considerada integrista. Por este motivo, los servicios secretos franceses le registraron en sus archivos con una ficha "S" de personas con vinculaciones potenciales con grupos terroristas.

Tras permanecer un tiempo en el país galo, este joven se desplazó a Siria, también según fuentes de la lucha antiterrorista. Los servicios de seguridad españoles desconocían las intenciones del terrorista de viajar a ese país y, por tanto, no pudieron informar de ello a sus colegas franceses. Tras ese periodo en territorio sirio, regresó a Francia, según las mismas fuentes consultadas. Varios medios franceses afirman que viajó a Turquía el pasado mayo.

Según las fuentes del medio 'La Voix du Nord', El Khazzani tenía conocidos en Bélgica, y formaba parte de una célula terrorista que actuó en Bélgica en enero de 2015. Presumiblemente, el marroquí utilizó su estancia en Siria para avanzar en su proceso de radicalización y entrar en combate en la Guerra Civil siria, donde habría recibido adiestramiento militar.

Niega ser terrorista

En el interrogatorio policial, el presunto autor del ataque ha negado ser un terrorista y ha asegurado que su intención era robar, según informa el canal "BFM TV". Sobre las armas que llevaba en una bolsa de deporte (una pistola, un fusil kalashnikov, nueve cargadores con unas 300 balas y varias armas blancas) mantiene que se las había encontrado de forma fortuita en un parque de Bruselas.

El forcejeo que impidió la culminación del ataque produjo dos heridos, y no tres como se anunció en un primer momento: un pasajero resultó herido de bala al comienzo del asalto y uno de los militares estadounidenses fue lesionado por el cutter del agresor. Además, el actor Jean-Hugues Anglade que también iba en el tren se hirió levemente en la mano al romper el cristal para utilizar la alarma.

"Escuchamos un disparo y todos en el vagón nos pusimos bajo los asientos", contó una mujer a Le Parisien. La testigo, una turista americana de 28 años, explicó cómo tras el disparo un hombre entró en el vagón contiguo a donde se produjeron los hechos, "lleno de sangre y herido en el cuello". Después de que los pasajeros consiguieran reducir al sospechoso, trataron de ayudar al herido cortando la hemorragia en el cuello con pañuelos. "Nunca jamás he visto algo así, este día ha sido una locura", añadió la joven.

Será la sección antiterrorista de la Fiscalía de París quien lleve a cabo la investigación "en vista del armamento utilizado, el lugar de los hechos y el contexto", ha indicado el Ministerio Público. "Informaremos cuando estemos en capacidad de hacerlo", ha señalado el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, que ha aprovechado para hacer una llamada a la prudencia en cuanto a la "identidad y el perfil del individuo detenido". Bruselas asegura que trabajará codo con codo con París en la investigación de los hechos.

El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, ha convocado al Consejo de Seguridad Nacional para abordar la situación tras el ataque y reunir toda la información disponible.

Una de las cuestiones que estará sobre la mesa del Consejo, que reúne a ministros y a los dirigentes de los servicios de seguridad e inteligencia del país, será la evaluación del nivel de alarma en Bélgica. Michel ya anunció este viernes que se tomarán medidas de seguridad reforzadas, sin detallar qué tipo de acciones podrían ponerse en marcha. (AFP / María Valderrama / El Mundo)