domingo, 9 de agosto de 2015

agosto 09, 2015
LONDRES, 9 de agosto.- Algo inusual pasó durante un partido de la League One en Inglaterra, donde el Doncaster dejó que el equipo rival, Bury, anotara probablemente el gol más fácil de la historia del fútbol.


Todo empezó cuando Harry Forrester, mediocampista del Doncaster, quería devolver el balón al guardameta del Bury como muestra de Fair Play, ya que antes lo habían sacado para atender a un jugador lesionado, pero el cancerbero no estaba en su portería y el esférico fue directo a la red.

Forrester pidió disculpas, pero el árbitro ya había marcado el tanto que le daba la ventaja al Doncaster Rovers en el minuto 93 de tiempo corrido.

Como respuesta, los Rovers dejaron que Leon Clark recorriera la cancha para empujar el balón dentro de la portería y empatar el marcador a uno, en un gesto de juego limpio que no se puede ver todos los días. (yahoo.com)