jueves, 13 de agosto de 2015

agosto 13, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 13 de agosto.- A Isaac Hernández el ballet le cambió la vida, lo hizo una persona sensible y la más feliz que ahora desea compartir y acercar a los jóvenes a la danza. A sus 25 años, hoy bailarín principal del English National Ballet se siente realizado por completo, con medallas de oro, premios internacionales a la excelencia artística, giras, pero sobre todo con los pies en la tierra.


En una visita de dos días a Mérida, Isaac Hernández, acompañado de quien lo guiara por este camino de éxito de la danza, su padre, el Mtro. Héctor Hernández, y autoridades de Cultura, compartió con medios de comunicación en el Centro Municipal de Danza sus impresiones del arte del ballet, sus logros, la importancia de llevar disciplina y ser determinado en todo lo que un emprende en la vida.

“He sido una persona feliz desde el momento que toqué la barra de ballet. Me cambió la vida, me hizo más consciente de los problemas que enfrenta la sociedad de nuestro país y el mundo, pocas personas pueden tener la dicha de decirlo: esta es mi profesión, bailar”.

Isaac lleva 15 años bailando, ocho de ellos como bailarín profesional y este ha sido un gran año de cosechar éxitos: llegar al teatro Mariinsky (en San Petersburgo), a la Ópera de París, y en septiembre próximo recibirá un nuevo premio como el bailarín más destacado en la escena internacional. “Hoy veo todos esos años de trabajo al lado de mi padre, luchando y buscando oportunidades para el desarrollo de los jóvenes y por lo que hoy podemos ofrecer un proyecto como Pirouetteando Ballet Workshop que acerca a la técnica básica, experimentar esa libertad en el escenario y que da resultados”.

El bailarín mexicano se ha dado a conocer en la escena internacional en compañías como el San Francisco Ballet, el Ballet Nacional de Holanda y el Ballet Nacional de Londres que dirige Tamara Rojo. Es ganador de tres medallas de oro y tres Grand Prix en las competencias internacional de Ballet más prestigiosas en Europa, Estados Unidos y América Latina.

Isaac Hernández también felicitó la iniciativa de crear el Centro Municipal de Danza, ya que hoy se aprecia una falta de iniciativa para emprender este tipo de proyectos de gran magnitud. “El arte no es tangible para la mayoría de las personas pues no pueden identificar los beneficios inmediatos, cuando lo que se busca con este tipo de proyectos es una inversión a futuro para la juventud. Me causa felicidad este centro, no muchos tiene el valor de hacerlo”.

Isaac compartió la clave de su éxito: clase y ensayo. “Hay que trabajar no solo en el ballet sino en todo lo que te embarques en la vida de forma incansable, determinada, estoy aquí para crear, trabajo todos los días, de la casa al salón de baile y cada día salgo y hago lo mejor que puedo y pienso “hoy fui el mejor bailarín” y estoy feliz por ello”.

Expresa también que la generosidad es otra cualidad importante de cultivar en un artista, ya que se transmite en el escenario. “Cada vez que subo a un escenario descubro mucho sobre mi persona y quiero seguir en este camino, cambiar la vida de otros jóvenes que abracen el arte y transformar a la sociedad y acercarla a la música, la pintura, la danza”.

Asimismo indicó que le gustaría venir a bailar la mayor cantidad de veces posibles a México. “He hecho historia con un par de zapatillas, estamos cambiando el mundo y me falta mucho por vivir en la danza. Todo lo que he aprendido lo he hecho por medio del ballet, lo que venga ahora en adelante es un regalo y ahora me toca compartir y dar todo lo que aprendí”, concluye.

Como un regalo de su visita a Mérida el bailarín entregó un par de zapatillas y una fotografías de su presentación con el Ballet Nacional de Holanda, en la obra Don Quijote y Corsario, mismas que formarán parte del acervo del Museo Casa de la Danza.

Esta noche está previsto que Isaac Hernández comparta sus experiencias en la conferencia pública “Vivir con propósito” en el Centro Municipal de Danza.

En la rueda de prensa el Mtro. Héctor Hernández habló de Pirouetteando Ballet Workshop, técnica mexicana que desarrolla desde hace más de una década, misma que desde el lunes pasado y hasta el viernes imparte en un taller a 40 niños en el Centro Municipal de Danza.

El curso, explicó, busca enfrentar a los chicos a una realidad trascendente: el ballet es perfeccionamiento físico y mental, desarrolla el intelecto, convierte a los hombres en verdaderos seres humanos, sensibles, esforzados y generosos. “Trae muchas satisfacciones pero también sufrimiento”.

El Director de Cultura, Irving Berlín Villafaña recordó que la creación del Centro Municipal de Danza fue una tarea ilusionada del alcalde Renán Barrera Concha que ha permitido hacer realidad el sueño acariciado por varias generaciones de bailarines al contar con un espacio adecuado para la enseñanza de la danza. “Hacer que el arte florezca es valioso por lo que hoy agradecemos a Héctor y a Isaac el que compartan la técnica y el alma viva de la danza”.

En la conferencia de prensa también estuvieron presentes el Mtro. Víctor Salas, la Mtra. Graciela Torres Polanco, directora del Departamento de Danza de la SEDECULTA, José Manuel Civeira, Subdirector de Fomento a la Cultura, así como maestros y alumnos que toman el curso “Pirouetteando“. (Boletín)