viernes, 24 de julio de 2015

julio 24, 2015
MADRID, España, 24 de julio.- Cazas del ejército turco han bombardeado a primera hora de este viernes posiciones del Estado Islámico (EI, IS o ISIS) en Siria, según ha comunicado el Gobierno de Ankara. El ataque se produce unas horas después del primer enfrentamiento transfronterizo entre Turquía y los yihadistas en lo que, según analistas locales, forma parte de la estrategia del Estado Islámico por extender el conflicto más allá de Siria. El Gobierno turco asegura que tomará todas las medidas necesarias para protegerse de las agresiones.

Tres F-16 han atacado dos cuarteles del grupo yihadista y un punto de reunión, según el comunicado de la oficina del primer ministro. Los cazas partieron de la base de Diyarbakir y, según Turquía, no cruzaron la frontera siria en ningún momento.

Con este modelo de F-16 la Fuerza Aérea de Turquía bombardea posiciones del EI en Siria. (Reuters)

La operación se ha completado durante la noche con grandes redadas de la policía y las fuerzas especiales contra más de 100 militantes islamistas y kurdos en Estambul, según medios turcos recogidos por Reuters. Cerca de 5,000 agentes y militares han sido movilizados para esta operación. El Gobierno se niega a comentar esta operación.

El ataque del jueves se desencadenó cuando los yihadistas trataban de evacuar a un herido a través de la frontera. Este jueves también se supo que Ankara permitirá a los aviones de EE UU utilizar la base de Incirlik para sus bombardeos en Irak y Siria. Además, Ankara ha reforzado la seguridad fronteriza enviando un importante contingente de fuerzas especiales a Kilis y ha anunciado planes para trasladar a 20 mil soldados a la región, movilizar el 90 por ciento de sus drones y construir un muro de protección en su frontera con Siria que evite la infiltración de terroristas. 

La valla tendrá una extensión de 150 kilómetros de largo, podrá desmontarse para poder colocarse en otro sitio, de acuerdo con las necesidades de seguridad del país, además, en otros puntos limítrofes se reforzarán las cercas de alambre y en un tramo de 118 kilómetros se instalarán luminarias, para blindar parte de los 822 kilómetros de extensión.

Asimismo, se desplegarán patrullas en nuevas rutas y 90 por ciento de los aviones no tripulados operará en la zona.

Además, se trasladan al sitio 20 mil soldados que actualmente operan en Irak, Irán, Armenia, Georgia, Grecia y Bulgaria. El operativo tendrá un costo de 83 millones de dólares.

Este operativo se puso en marcha luego de que el lunes pasado, 30 personas murieron en la ciudad de Suruc luego de que una mujer se hizo estallar en un mitin de activistas.

Ayer, dos mandos de la policía turca fueron encontrados muertos en la localidad de Ceylanpinar, en el sureste de Turquía y fronteriza con Siria, informó el gobierno de la provincia de Sanliurfa.

El gobernador Izzettin Kücük señaló que los jefes policiales mostraban huellas de disparos en la cabeza, y se encontraban en la casa que compartían. Se trata del primer fuego cruzado en el que participan miembros del Estado Islámico en ese país.

Los militares turcos respondieron con intenso fuego de artillería desde los tanques, posicionados en ese punto de la frontera, en un combate que se prolongó al menos cuatro horas.

Como parte del saldo, tres vehículos de los terroristas fueron destruidos y al menos uno de los atacantes fue abatido.

Un representante del Movimiento Turcomano, con presencia en el norte de Siria, explicó que el choque entre el Ejército y el EI se produjo cuando los yihadistas trataban de evacuar a un herido a través de la frontera turca, pero los militares les cerraron el paso, según la cadena HaberTürk.

Despiden a víctimas

Ayer se llevó a cabo un funeral masivo en la mezquita de Gaziantep, cerca de Suruc, tras la segunda noche de violentas protestas y represiones policiacas en diversas ciudades del país en las que fueron detenidas unas 100 personas.

En medio del dolor y la indignación, familiares, amigos y residentes de la ciudad que vivió el siniestro se reunieron en el patio de una mezquita para honrar a las víctimas con una emotiva ceremonia, a la que no asistió ningún representante del gobierno.

La opinión pública ha lanzado duras críticas contra el gobierno por no haber declarado ningún día de duelo nacional por la víctimas del atentado, como lo hizo en enero pasado tras la muerte del rey Abdalá de Arabia Saudita, cuando decretó tres días de luto.

El enojo y la indignación de la población se ha manifestado en las protestas callejeras de las últimas dos noches, pero también durante los funerales, en los que los dolientes gritaron consignas contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.

“No nos vamos a rendir, pase lo que pase. Vamos a defender la paz y la fraternidad”, dijo una de las asistentes al funeral, al paso de los ataúdes, cada un envuelto en sudarios rojos y con el nombre de la víctima escrito.

Se esperaba que el EI cometiera algún atentado contra el país, después de que este la policía turca arrestó a decenas de reclutadores y simpatizantes de la organización en diversas redadas en todo el país. (El País / razon.com.mx)