jueves, 30 de julio de 2015

julio 30, 2015
JERUSALÉN, Israel, 30 de julio.- La agencia DPA informa que seis personas que participaban en el desfile del orgullo gay (Gay Pride) que anualmente se realiza en Jerusalén resultaron heridas hoy tras ser apuñaladas por un judío ultraortodoxo que consiguió vencer el fuerte destacamento de las fuerzas de seguridad, informó hoy la policía israelí.

Dos están se encuentran en estado grave, una recibió heridas moderadas y tres leves, agregó el portavoz de la policía israelí Asi Aharoni.

"Lamentablemente el hombre logró por un instante infiltrarse en medio de la multitud", dijo el portavoz.

El atacante fue reducido y atrapado. La policía no confirmó por el momento si se trata del mismo judío ultraortodoxo que atacó a algunos asistentes al desfile de 2005 en Jerusalén y que fue dejado en libertad hace apenas tres semanas, tras cumplir una condena de diez años de prisión.

Unas 2000 personas participaron hoy en el desfile organizado en la ciudad religiosa, en lo que representa un evento de dimensiones modestas comparado con el que se realiza en Tel Aviv.

El junio fueron 180,000 los asistentes al desfile gay más grande de Oriente Próximo, la marcha del orgullo gay de Tel Aviv, una ciudad mucho más secular. En cambio, en Jerusalén, el número de asistentes que se esperaba rondaba las cinco mil personas. Las fotografías las publica La Repubblica.


Según la BBC, la policía de Israel arrestó a un hombre que apuñaló a seis personas en el desfile del orgullo gay de Jerusalén.

Un portavoz policial identificó al sospechoso como el mismo hombre que apuñaló a tres personas en ese mismo desfile en el año 2005.

Entonces, Yishai Schlissel, un judío ultraortodoxo, fue sentenciado a 12 años en prisión por el ataque.
Precisamente hacía tres semanas que había salido de prisión.

Según el servicio de ambulancias de la ciudad, dos de los seis heridos están graves.

Los testigos le dijeron al diario israelí Haaretz que el atacante se sacó un cuchillo de la chaqueta y comenzó a perseguir a los participantes en el desfile mientras gritaba, antes de ser detenido por la policía.

Uno de los testigos, Yishai Avior, le dijo al Canal 2 de la televisión israelí que estaba participando en el desfile cuando oyó gritos y vio a tres personas sangrando en el suelo.

"La gente corrió en todas las direcciones para protegerse", afirmó. "Hubo pánico y conmoción".

El desfile siguió tras la detención de Schlissel y después de que los heridos fueran trasladados al hospital y algunos manifestantes llamaron a "acabar con la violencia".

Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que el ataque contradice los "valores básicos" del estado.

"En el estado de Israel la libertad de elección individual es uno de los valores básicos. Debemos asegurarnos que en Israel, todo hombre y toda mujer vive con seguridad de la manera que elija. Así es como actuamos en el pasado y como seguiremos actuando. Les deseo una rápida recuperación a los heridos", señaló en un comunicado.

El presidente Reuven Rivlin condenó el ataque como un "terrible crimen de odio" y dijo que la falta de tolerancia llevará al desastre.

Las autoridades desplegaron a decenas de policías en la ruta del desfile para evitar brotes de violencia.

El portavoz de la policía de Jerusalén, Asi Ahroni, le dijo a la agencia Reuters que hubo "presencia masiva" de la policía en el desfile pero que "desgraciadamente el hombre logró sacar el cuchillo y atacar".

Esa marcha es fuente de controversia entre la mayoría de la población secular de Jerusalén y las comunidades de judíos ortodoxos.