miércoles, 8 de julio de 2015

julio 08, 2015
NUEVA YORK, 8 de julio.- Rusia ha vetado este miércoles la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena la masacre de Srebrenica como genocidio, elaborada con motivo del 20 aniversario el próximo 11 de julio del asesinato de 8,000 musulmanes, hombres y niños.

China, Nigeria, Angola y Venezuela se han abstenido y los 10 miembros restantes del Consejo han votado a favor. La votación fue aplazada un día para que Reino Unido y Estados Unidos trataran de convencer a Rusia de no bloquear la resolución, que también condenaba la negación del genocidio en la masacre de 1995.

El embajador ruso en la ONU, Vitaly Churkin, ha manifestado que la resolución es "poco constructiva, controvertida y motivada por intereses políticos". Rusia había propuesto en su lugar condenar "los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional".

Fotografías de varones asesinados en Srebrenica. (ansa)

"Nuestro voto en contra no significa, sin embargo, que permanezcamos sordos ante el sufrimiento de las víctimas de Srebrenica y de otras zonas de Bosnia y Herzegovina", ha afirmado Churkin momentos antes de la votación. El diplomático ruso ha asegurado que, de ser aprobada, la resolución generaría mayores tensiones regionales. El martes, Serbia también alertó de que el visto bueno al texto sólo aumentaría las divisiones étnicas en la vecina Bosnia.

El Tribunal Penal Internacional de la ONU para la Antigua Yugoslavia (TPIY) ha establecido que la masacre -el peor asesinato en masa en territorio europeo desde la Segunda Guerra Mundial- constituye un genocidio.

El 11 de julio de 1995, cerca del final de la guerra de Bosnia que se alargó de 1992 a 1995, las fuerzas serbobosnias del Ejército de la República Srpska arrasaron la ciudad de Srebrenica, en el este del país, que había sido declarada como "refugio seguro" por parte de Naciones Unidas. Los serbobosnios secuestraron a 8.000 hombres y niños musulmanes y los ejecutaron en los días siguientes, lanzando sus cuerpos a fosas en bosques de los alrededores.

Serbia reconoce que tuvo lugar un "grave crimen" y condenó la masacre en una declaración adoptada en 2010, que buscaba establecer lazos entre el país balcánico y las potencias occidentales, pero no se llegó a calificar la masacre como genocidio.

Unos 20 años después de la guerra, Bosnia continúa siendo un Estado débil dependiente de la ayuda exterior, con una economía renqueante debido a un complejo sistema de reparto del poder difícil de manejar y a las continuas tensiones entre las dos entidades que conforman el país, la federación musulmano-croata de Bosnia y Herzegovina y la República Srpska, entidad serbia. (Reuters)