viernes, 3 de julio de 2015

julio 03, 2015
ATENAS, Grecia, 3 de julio.- Paralelamente a la manifestación por el 'no' (oxi) en la Plaza Syntagma, a pocas cuadras, frente al antiguo estadio olímpico de Atenas, tuvo lugar otro acto al que asistieron unas 20,000 personas convocadas por los que piden votar por el 'si' (nai) a las reformas de los acreedores.

Allí, el alcalde de Atenas, el independiente Yorgos Kaminis, uno de los organizadores de la plataforma del 'sí', junto a empresarios y representantes municipales de distintas localidades, tomaron la palabra.

"Nos obligan a votar sin darnos tiempo para pensar, para debatir con calma, con una pregunta que nadie puede entender. Tsipras ya no tiene con quien discutir en Europa, nadie le cree. Nadie nos regaló la democracia, la construimos con mucho esfuerzo y la protegeremos", dijo Kaminis en medio de aplausos.

La manifestación por el "sí" ("nai") en el Estadio Panathinaikó, también conocido como el Kallimármaro. (AP)

La breve e intensa campaña para el crucial referendo griego sobre el rescate finalizó con actos simultáneos en Atenas en defensa del "sí" y el "no", mientras una encuesta de opinión mostró un empate.

El primer ministro griego Alexis Tsipras convocó la consulta el pasado fin de semana, para preguntar a los griegos si Atenas debe aceptar las reformas de mayor austeridad propuestas por los acreedores internacionales a cambio de fondos del rescate internacional que el país necesita de forma urgente, aunque esas propuestas han caducado.

La campaña finalizó legalmente este viernes para dar al país un período de reflexión de 24 horas antes de votar el domingo.

El mandatario hace campaña por el "no" con el argumento de que fortalecerá su posición para negociar la reducción de su deuda nacional de 320 mil millones de euros y volver más sustentables los pagos. Destacó que en el referendo no se vota la permanencia de Grecia en el euro.

Pero los partidos de oposición y muchos funcionarios europeos dicen que el "no" sacaría a Grecia del euro y la llevaría a una pobreza aún mayor.

El ministro de Hacienda griego Yanis Varoufakis dijo hoy a la radio RTE de Irlanda que estaba "más o menos ultimado" un acuerdo con los acreedores y sólo restaba discutir el alivio de deuda.

Pero el titular del grupo de ministros de Hacienda de la eurozona, Jeroen Dijsselbloem, rechazó con dureza esas declaraciones y aseguró que no se está negociando.

"No hay propuestas nuevas de nuestra parte, y pase lo que pase, el futuro de Grecia será extremadamente arduo", dijo Dijsselbloem. "Para que Grecia vuelva a encarrilarse y saque su economía de la caída se deberán tomar decisiones duras y todo político que dice que no será así en caso de la victoria del 'no', engaña a su población".

Una encuesta realizada el martes y miércoles y publicada por el periódico To Ethnos el viernes mostró que los partidarios del "sí" tendrían una pequeña ventaja frente a sus rivales, aunque estaría dentro del margen de error. El sondeo arrojó además que una amplia mayoría de la población — el 74% — quiere que el país permanezca en el euro, frente al 15% que prefiere la vuelta a una moneda nacional.

La encuesta realizada por ALCO dijo que el 41.5% votará "sí" y el 40.2% "no", con un 10.9% de indecisos. El resto dijo que se abstendría o dejaría la papeleta en blanco.

Al descontar los votos en blanco y las abstenciones, el "sí" lograría el 44.8% de los apoyos frente al 43.4% del "no", con un 11.8% de indecisos.

La encuesta entrevistó a mil personas en todo el país entre el 30 de junio y el 1 de julio y tiene un margen de error del 3.1%.

Los dos bandos trataban de ganar a los indecisos en actos del viernes por la noche a 800 metros de distancia el uno del otro en el centro de Atenas. Tsipras hablaba ante el acto por el "no" en la Plaza Syntagma frente al parlamento, mientras que los partidarios del "sí" se concentraban en el Estadio Panatinaico, donde se realizaron los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en 1896.

La campaña del "sí" dice que la consulta es en realidad una votación sobre si Grecia quiere permanecer o no en Europa y en el euro. El gobierno rechaza esta asociación calificándola de alarmista y dice que votar "no" dejará a Atenas en una mejor posición para negociar.

La votación será una de las más importantes en la historia reciente del país, pero muchos de los electores siguen confundidos sobre lo que hay en juego. El gobierno niega vehementemente que votar "no" signifique la salida del país del euro, pero la mayoría de partidos de la oposición y muchos funcionarios europeos sostienen que eso es lo que sucedería. (EFE / AP)