martes, 28 de julio de 2015

julio 28, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 28 de julio.- Se comenta en el medio cultural y político local que el ex gobernador Patricio Patrón Laviada pretende imponer como Director de Cultura en la administración de Mauricio Vila Dosal, alcalde electo de Mérida, a Domingo Rodríguez Semerena, quien fuera titular del extinto Instituto de Cultura de Yucatán (ICY, ahora Sedeculta), durante la administración  panista 2001-2007.

Arriba: Patricio Patrón y Domingo Rodríguez. Debajo: Mauricio Vila e Irving Berlín.

Para dicho fin, Rodríguez Semerena, cuya gestión estuvo marcada por el escándalo y numerosos atentados contra el patrimonio cultural, ha celebrado varias juntas en su casa con gente del equipo de Patricio Patrón al igual que con quienes conformaron su círculo de colaboradores más cercanos en el ICY.

A pesar de que el consenso en el medio artístico-cultural es que Irving Berlín Villafaña, actual director de Cultura, ha realizado un buen trabajo ideando e impulsando proyectos como el Mérida Fest y la Noche Blanca, al parecer a Patrón Laviada le parece más importante que quede una persona perteneciente a su grupo, por lo cual estaría presionando al alcalde electo para realizar dicho nombramiento.

"No tiene ninguna gracia ni es parte de la comunidad artística", es el sentir de quienes consideran que quitar a Irving Berlín solamente beneficiaría al grupo de Patricio.

Otras fuentes nos comentan que las reuniones se han celebrado en La 68 y, aunque Rodríguez Semerena participa en éstas, tienen por objetivo que Diana Canto sea la Directora de Cultura.

También se sabe que el pacto entre Mauricio Vila y Raúl Paz, celebrado en enero de este año, incluye que Irving Berlín se quedara al frente de Cultura.

Nefasto paso de Domingo Rodríguez Semerena por el ICY

Suntuosos salarios, tráfico de influencias, dispendio de recursos en beneficio de amigos y artistas preferidos, pérdidas millonarias, hostigamiento laboral y sexual y despidos arbitrarios para colocar a correligionarios panistas en las plazas vacantes fueron algunas de las situaciones que predominaron en el ICY durante la gestión de Rodríguez, según indica la nota Saqueo "cultural", publicada en Por Esto! el domingo 3 de diciembre de 2006.

Desintegración de la Banda de Música del Estado

-Por órdenes de Domingo Rodríguez Semerena fue desintegrada la Banda de Música del Estado, agrupación dirigida por el maestro Fernando Cardeña Palomo, integrada por 60 músicos. Institución con una larga trayectoria de más de 130 años, y cuyas funciones principales han sido amenizar las ceremonias cívicas en homenaje a los héroes patrios; así como los actos protocolarios de la recepción y despedida del Presidente de la República y otros dignatarios en sus visitas a Yucatán al igual que ofrecer periódicamente conciertos en el Salón de la Historia de Palacio y en poblaciones del interior del estado.

En 2007, al iniciar la nueva administración estatal, se creó una nueva banda de música, dirigida por Carlos Uicab.

Domínguez Semerena también tuvo entre sus planes desaparecer a la Orquesta Típica Yukalpetén, según comentó uno de sus más cercanos colaboradores, pero debido a las numerosas protestas que levantó en los medios la desaparición de la banda, se abstuvo de hacerlo.

Durante su gestión, se redujo drásticamente la pensión mensual que recibía la ameritada maestra doña Judith Pérez Romero, por muchos años de servicio al estado.

Masivo cese de funcionarios y empleados

Cesó de sus respectivos cargos, al parecer sin justificación alguna, a reconocidos maestros y promotores culturales que antes y después de ese período, han tenido valioso desempeño en cargos de la administración pública, como el maestro Roberto Tello Martínez, director fundador de la Orquesta de Cámara de Yucatán; a Néstor Rodríguez Silveira, director del Conjunto Vocal Yucatán; Renán Guillermo González, director de Vinculación municipal, así como a otros eficientes colaboradores del ICY con amplia trayectoria artística, para sustituirlos por gente desconocedora del medio y del ramo artístico; algunos de ellos traídos de otros estados.

Igualmente, fueron cesados sin causa justificada más del 30% de los empleados de diferentes áreas del ICY, sin ser liquidados de acuerdo con sus años de servicio, como marca la Ley, para dar cabida a sus allegados correligionarios.

Destrucción de Archivos

Durante su gestión se ordenó la destrucción de los archivos históricos hemerográficos del Instituto de Cultura de Yucatán, mismos que fueron encontrados en los botes de basura del Centro Estatal de Bellas Artes por sorprendidos alumnos que los entregaron a sus maestros.

Se hizo lo mismo con los archivos musicales pertenecientes a la Banda de Música del Estado; muchos de ellos, con obras yucatecas escritas a mano por sus propios autores o por arreglistas locales. (JMRM)