jueves, 2 de julio de 2015

julio 02, 2015
En un tiempo en que, a nivel mundial, más animales están sufriendo en las manos del hombre que en cualquier otro momento de la historia, el Papa Francisco ha hecho un exhorto extraordinario a todos y cada uno de nosotros -católicos o no.

Una humildad refrescante y disposición a hablar sobre las áreas clave de interés se ha convertido en el sello distintivo del Papa Francisco - quien en 2013 tomó el nombre de San Francisco de Asís, el santo patrón de los animales. Así que no es de extrañar que en su reciente encíclica (uno de los documentos de enseñanza de mayor autoridad de la Iglesia - dirigida a los católicos millones y pico en el mundo), el Papa ha pedido a sus seguidores ser más compasivos. Pero ha hecho más que eso.

Al reconocer que nuestro tratamiento de los animales y el medio ambiente refleja nuestro tratamiento de unos a otros, él está usando su posición para apelar por el cambio más allá de la influencia de la Iglesia: "Quiero dirigirme a cada persona en este planeta."


Datos de las imágenes:

En la tercera foto, gallinas australianas que viven apretujadas en jaulas para que sus huevos salgan más baratos.

En la cuarta foto, se muestra cómo en las granjas avícolas los pollos considerados sin valor son molidos vivos como desechos.

En la quinta foto, un ejemplo de cómo millones de pollos destinados al consumo nunca ven la luz de día ni sienten la tierra bajo sus pies.

En la sexta foto, cerdas sensiticas e inteligentes pueden desarrollar depresión y desórdenes mentales al ser confinadas te tal forma en que no pueden moverse.

En la séptima foto, animales bebés son sometidos a procedimientos quirúrgicos sin anestésicos.

Y Francisco no tiene pelos en la lengua. Cuando se trata del cambio climático, el Papa Francisco es mordaz sobre nuestra historia reciente y advierte de que la humanidad está llegando a un "punto de quiebre". Y cuando se trata de animales, es igualmente directo: "Es contrario a la dignidad humana causar sufrimiento o muertes innecesarias de animales".
Cuando hoy en día, la gran mayoría de los animales criados bajo atención humana - miles de millones en todo el mundo - soportan los horrores infligidos por el hombre en las granjas industriales y mataderos, el mensaje de Papa Francisco no podría ser más potente. Y cuando el mascarón de proa de una de las mayores instituciones conservadoras del mundo advierte que tenemos que ser más progresista en materia de protección de los animales, hemos llegado a un momento decisivo en la historia.

En un mundo cada vez más antropocéntrico, el Papa Francisco quiere recordarnos que "cada organismo, como una criatura de Dios, es bueno y admirable en sí misma ... estamos llamados a reconocer que los otros seres vivos tienen un valor propio para los ojos de Dios ..."

El llamado del Papa a la misericordia quizá destaca más conmovedoramente la difícil situación de los animales que sufren la falta de humanidad de la agricultura industrial y la masacre - literalmente valorada sólo por lo que sus cuerpos pueden producir.

En su sentida misiva, el Papa advierte de los peligros del consumismo desenfrenado, lamentando que el comportamiento "irresponsable" de la humanidad haya llevado al planeta a un extremo peligroso -poniendo en riesgo el medio ambiente a través de la contaminación y el cambio climático.

Luego pasa a enfrentar el debate entre "dominio", que ha sido durante mucho tiempo convenientemente mal interpretado por quienes utilizan prácticas crueles. El Papa Francisco define claramente la diferencia crucial entre "dominio", es decir, el cuidado o responsabilidad, y 'dominación'; estableciendo claras las cosas acerca de cómo debemos tratar a aquellos que comparten "nuestra casa común".

El Pontífice también comentó el hecho de que cualquier tolerancia para la crueldad con los animales se refleja en nuestra tolerancia para la violencia hacia los seres humanos -una observación que es apoyada por una gran cantidad de pruebas.

El Papa Francisco sugiere además que nuestro tratamiento de los animales no sólo afecta nuestra relación con los demás -se trata de una reflexión sobre nosotros mismos. Y que nuestro cuidado del medio ambiente está también íntimamente conectado a nuestro cuidado por los demás -y estamos fallando miserablemente en ambos.

"No nos encontramos ante dos crisis distintas, una del medio ambiente y la otra social", escribe Francisco, "sino más bien una crisis compleja que es a la vez social y ambiental". A sus ojos, salvar el planeta es salvarnos a nosotros mismos, en más de un sentido.

La advertencia del Papa es directa y franca. También ilumina un camino a seguir.

"Cuando la presión social afecta a sus ingresos, las empresas tienen claramente que encontrar maneras de producir de manera diferente. Esto nos muestra la gran necesidad de un sentido de responsabilidad social por parte de los consumidores".

Cuando se trata de la primera causa de crueldad en el mundo- la agricultura industrial - esta observación no podría ser más atinada. Un aumento de la concienciación y preocupación por los animales está impulsando un movimiento global de consumidores que ya está comenzando a forzar cambios profundos para los animales.

Aunque las industrias que abusan de los animales han desarrollado sistemas cada vez más crueles para confinarlos y explotarlos, el aumento de la conciencia pública y la tasa de cambio positivo también ha sido mayor que nunca. Minoristas importantes, los gigantes mundiales de los alimentos y las empresas de comida rápida se ven obligados a responder.

Es posible que hayamos heredado sin querer un paradigma de la explotación animal que trata a los seres vivos como mercancías. Podemos estar atascados con líderes políticos que priorizan el crecimiento económico a toda costa. Pero está claro que los ciudadanos compasivos, y ahora las figuras religiosa más influyente del mundo occidental, se unen para pedir un cambio positivo muy necesario.

Sólo podemos rezar para que los que más necesitan escuchar este mensaje -para los animales, y por nuestro propio bien- estén listos y dispuestos a escuchar.

Pero mientras esperamos a que los legisladores reconozcan nuestro deber de cuidar a aquellos con los que compartimos este planeta -independientemente de nuestros puntos de vista políticos o religiosos- una cosa en que todos podemos estar de acuerdo es que cada uno de nosotros puede tomar pasos hacia una sociedad mejor, más justa, llevando una vida más compasiva y bondadosa.

Amén por eso.

(animalsaustralia.org/features/pope-francis-appeals-for-kindness-to-animals.php?ua_s=e-mail)