viernes, 31 de julio de 2015

julio 31, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 31 de julio.- Una forma diferente de mirar la creatividad urbana y cotidiana es lo que la exposición “Burbujas. Vivir en el arte” busca en el espectador reuniendo a doce creadores y diez instalaciones que bajo la curaduría y diseño de José Luis Rodríguez de Armas ocupará desde mañana sábado la sala 3 del Centro Cultural Olimpo.


Esta exposición puede ser mirada incidiendo sobre ella desde múltiples ángulos posibles; esto es, el espectador activo es quien tendrá el poder de las lecturas que construyen el sinnúmero de versiones.

Para José Luis Rodríguez, el arte es para disfrutar, para motivar reflexión, no tiene límite. “Uno siempre lee o ve lo que quiere, eso es el arte, y cada burbuja representa una intención que cada quien debe descubrir”.

El proyecto comenzó a gestarse hace un año cuando el artista descubrió a algunos creadores y a otros por recomendación de sus alumnos. “Burbujas es una denominación a la que he apelado para designar esos espacios llenos de imaginación que sin pretensiones artísticas han gestado esos doce personajes (dos mujeres y diez hombres) residentes por estos lares”. Atendiendo a esa manía moderna de catalogarlo todo, los hacedores de estas burbujas caben en lo que por lo general se denominan outsiders, es decir, personas que hacen una actividad cercana a lo que el sistema del arte (mainstream) suele llamar arte sin ser reconocidos o legalizados como artistas.

En la exposición colectiva de doce outsiders con referencias visuales a su hábitat participan Carlos Cámara Freyre, José Juan Guillermo Cetina, José Collí Poot, Eddie Cofy, Yul Sergei Durán Chong, Israel Koh, José del Carmen Martínez Encalada, Ricardo Ortegón Padrón, Guillermina Pech, Hilario Quintal Balam, Carmen Tec Sulub y José Urzaiz Ancona.

Como era imposible trasladar el arte a las galerías, José Luis apoya la instalación con una exposición fotográfica que "documenta" las creaciones in situ de los doce outsiders, realizada por el profesional Pim Shalkwijk.

De los participantes, Carlos Cámara Freyre no es un rotulista de oficio, sino que lo hace para vender su profesión, maestro de alta peluquería que desempeña desde hace más de cuatro décadas. Sin embargo, son los letreros realizados con vinil auto adherible, todos originales, los que captaron la atención de José Luis y de muchos visitantes de la ciudad que le valieron su lugar en la exposición.

En la burbuja de Hilario se pueden realizar un sinfín de lecturas alrededor de las festividades religiosas en la vida cotidiana de comunidades populares, mientras que Edie Cofy y Yul Sergei Durán (padre e hijo), conviven en un mismo espacio con algo en común: les gusta la naturaleza, así sus casa son una jungla, una burbuja natural rectificada con elementos construidos por el hombre y para el disfrute del hombre.

En otras burbujas se aprecian móviles de colores a partir de plásticos desechables, un anticuario de objetos de deshecho dándoles una nueva utilidad, mini jardines en zapatos de tacón, relieves en tablillas de cemento de diferentes formatos y hasta la historia de Guillermina y Carmen (madre e hija) quien comenzó a pintar porque se aburría y la segunda por necesidad, a veces en solitario, desde hipiles hasta estandartes para las fiestas gremiales en las paredes de su casa.

Para el Director de Cultura Irving Berlín Villafaña, “Burbujas. Vivir en el arte” es un delicioso platillo de arte para disfrutar en vacaciones, que junto con las muestras “Lo sagrado y lo profano” de Ermilo Torre Gamboa, y “Entre la figuración y la revelación” de Rodolfo Baeza y Ermilio Espinosa Torre, cierran con éxito el ciclo de exposiciones y el impulso al arte que ha dado la actual administración municipal.

Las tres exposiciones se inauguran mañana sábado a las 8 de la noche en las salas del Centro Cultural Olimpo y permanecerán expuestas por tres meses. (Boletín)