jueves, 30 de julio de 2015

julio 30, 2015
WASHINGTON D.C., 30 de julio.- Donald Trump, el aspirante a la nominación del Partido Republicano para la presidencia de Estados Unidos que se vio envuelto en polémica por sus comentarios controversiales sobre los inmigrantes ilegales, finalmente comenzó a trazar lo que sería su política migratoria.

Trump dijo este miércoles en una entrevista con Dana Bash de CNN que como presidente deportaría a todos los inmigrantes indocumentados y luego permitiría que los “buenos” reingresen al país a través de un “proceso” para vivir en Estados Unidos de manera legal, pero no como ciudadanos.

“El estatus legal”, sugirió Trump. “Tenemos que desalojarlos, y podremos reintegrarlos si son buenas personas”.

Para un candidato fanfarrón cuya retórica ha logrado estar en las notas principales de los medios de comunicación y ha logrado atraer a un segmento de la base del Partido Republicano, los comentarios hechos por Trump este miércoles representan su explicación más detallada sobre lo que haría con unos 11 millones de inmigrants que viven en Estados Unidos de manera ilegal.

 El magnate inmobiliario Donald Trump encabeza por primera vez este año una encuesta de precandidatos republicanos para las elecciones presidenciales de 2016 en el vital estado de Florida. Un sondeo muestra al empresario de Nueva York con el apoyo del 26%, sobre el ex gobernador de Florida, Jeb Bush, que suma 20%.

Previamente, Trump había sugerido que está a favor de un “sistema basado en méritos”, pero no había comentado sobre la posibilidad de otorgar un estatus legal -aunque no la ciudadanía- para inmigrantes indocumentados denominados como “buenas personas”.

El magnate estadounidense aún está lejos de presentar una plataforma de políticas específicas sobre migración y su explicación ofrecida este miércoles durante una entrevista con CNN muestra a un candidato que -pese a que se encuentra en primer lugar, según las encuestas presentadas hasta ahora- aún lidia con una imagen negativa.

Trump no dijo cómo localizaría, detendría y deportaría a los 11 millones de indocumentados que según él, tendrían que abandonar el país. En lugar de eso, el empresario dijo que si bien esta tarea sería demasiado para algunos políticos, no lo es para un magnate como él.

“Los políticos no van a encontrarlos porque no tienen ni idea. Nosotros vamos a encontrarlos y los correremos”, expresó Trump. “Es fácil si sabes cómo hacerlo. Los políticos no saben cómo administrarse”.

Y cuando se le preguntó si deportaría a inmigrantes indocumentados que hayan llegado a Estados Unidos desde niños, Trump se expresó dudoso y  dijo que “es una situación difícil”, y “depende”.

Trump no tuvo dudas cuando aseguró que de estar a cargo de la administración estadounidense, deportaría de inmediato a criminales indocumentados que viven en libertad o en cárceles de Estados Unidos.

“Tenemos mucha gente mala, como lo he dicho. Tenemos muchísima gente mala en prisión”, dijo Trump. “Quiero sacar a la gente mala… y de hecho, ellos nunca volverán”.

El magnate se refirió a los inmigrantes indocumentados que podrían ser considerados como buenas personas e incluso que serían una adición positiva a los estadounidenses, por lo que podrían ser parte de un estatus legal siempre y cuando sean deportados y luego reingresados al territorio estadounidense.

“Tenemos que asegurarnos de que fueron personas maravillosas y ejemplares cuando estuvieron en Estados Unidos. Si trabajaron duro, no habrá problema”, expresó. “Tenemos que traer a grandes personas hacia nuestro país, ¿entendido? Y yo quiero traerlas, amo la idea de la inmigración. Pero tiene que ser una inmigración legal”, apuntó el magnate. (Jeremy Diamond / mexico.cnn.com/ Excélsior)