martes, 21 de julio de 2015

julio 21, 2015
Bajo Reserva / Periodistas El Universal



A lo largo de la visita de Estado que realizó el presidente Enrique Peña Nieto a Francia hubo un personaje muy cerca del mandatario. Desde el primer día ahí estuvo el gobernador de Chihuahua, César Duarte. El chihuahuense estuvo en el desfile, en el foro empresarial, en la cena de la embajada, en la mayoría de los eventos agendados en esa visita. El viernes pasado al mediodía, ya al regreso de Francia, Duarte fue uno de los invitados especiales al anuncio de inversión de una empresa chihuahuense en Michoacán. Nos dicen que esta cercanía ha generado que en varios sectores políticos consideren que don César está cerca de recibir una oferta en el gabinete. Sin embargo, en una importante oficina de la casa presidencial aseguran que más que a una secretaría de Estado, Duarte está perfilado para ser el nuevo presidente nacional del PRI.
Un policía que ya apesta

Ahora resulta que Ramón Eduardo Pequeño, quien la semana pasada fue relevado de su cargo como jefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal (PF) —luego de que se conociera la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera—, se encuentra en el “limbo administrativo”, nos dicen. Hace solo un par de días se aseguraba que Pequeño había sido beneficiado por algún padrino al haber sido designado jefe de la División Científica de la PF, un rango igual al que fue cesado. Ahora que ha salido a la luz el caso, resulta que don Ramón ya apesta, pues dentro de los altos niveles de la Comisión Nacional de Seguridad afirman que tras ser cesado no ha recibido un nuevo cargo, y que ya no saben qué hacer con él. Nos dicen que para que no esté sin quehacer debería aprovechar el tiempo para explicar a la Procuraduría General de la República cómo fue que el capo logró escapar del penal de máxima seguridad sin que su área lo pudiera impedir. Pero, como ni es despedido, ni es investigado, algunos dentro del propio gobierno se preguntan qué es lo que Pequeño tiene verdaderamente: un padrino importante, o información relevante y comprometedora.

Silvano, el inquieto

Ya le anda por tomar las riendas del gobierno de Michoacán a Silvano Aureoles. Don Silvano está muy movido realizando amarres y empapándose de información para llegar a la silla del poder local listo para tomar medidas. Ayer se reunió en la capital con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para analizar la situación político-social del estado y para acordar el fortalecimiento de coordinación entre la entidad y la Federación. Antes, por la mañana, Aureoles se reunió en las instalaciones de la 21a Zona Militar con el general Pedro Felipe Gurrola Ramírez, mando especial de seguridad para Michoacán, para conocer mayores detalles de lo ocurrido el domingo en la localidad de Ostula, donde un menor perdió la vida a consecuencia de un disparo en momentos en que manifestantes y autoridades federales tuvieron un choque.

Ventanas rotas

Que alguien llame a un vidriero a la cancillería mexicana antes de que ocurra una tragedia. Por tercera vez un vidrio se desprendió del moderno Edificio Tlatelolco de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la avenida Juárez. Ayer la llegada a la dependencia del ministro de Asuntos Exteriores de Belice, Wilfred Erlington, en su visita oficial a México se retrasó al menos una hora debido a que se cayó un cristal del inmueble. Dicho vidrio, nos cuentan, cayó de una oficina sin causar lesionados. La razón, nos dicen, es por la fuerza del viento y el impacto del frío con el calor que provocó que se rompiera la ventana y cayera al piso de la plaza central. El problema es que la fachada del inmueble está repleta de ventanales que dan hacia la plaza por la que ingresa la gente, y por la que circulan diariamente cientos de personas. Ahí nos vidrios.