domingo, 12 de julio de 2015

julio 12, 2015
Alcalde Electo del Municipio de Mérida. Presente. 

El pasado 7 de Junio, tal como la constitución establece, los ciudadanos del municipio de Mérida ejercimos libremente nuestro derecho votar para elegir a nuestros servidores públicos para los próximos tres años. Al hacerlo, refrendamos nuestra vocación de ciudad demócrata y libre, y manifestamos el anhelo de vivir en una república representativa y de libertades, que desea tomar en sus manos su propio destino. Como resultado, usted resultó nuestro alcalde electo.


Ahora bien, como sabe, no hemos elegido a un dueño, patrón, mandante o personalidad a quien rendirle pleitesía, sino que, en ejercicio de nuestra soberanía, hemos electo a un mandatario con la responsabilidad histórica de dar cumplimiento a la voluntad general del municipio, de manera incluyente y sostenible. En otras palabras, hemos elegido a un servidor público, cuya función es, precisamente, servir al pueblo de Mérida.

La Mérida de hoy no es la misma de hace 30 años. Actualmente, nuestra ciudad está llena de personas de todo tipo de ideologías y credos. La pluralidad la hace hoy vibrante y dinámica, con muy diversas aspiraciones y anhelos. 

En su Alcalde, la Ciudadanía de Mérida desea encontrar un facilitador del dialogo y promotor de consensos incluyentes. Para ello, se necesita establecer puentes y mecanismos entre los diversos sectores que logren una transformación beneficiosa para todos, respetando la auténtica voluntad popular. 

El pasado 7 de Junio, parte de la ciudadanía lo eligió a usted y a su equipo por afinidad a su ideología, trayectoria y afinidad política; sin embargo, hay que reconocer que otra parte lo eligió por hacer “voto útil”. Es decir, no por considerarle una opción óptima, sino la mejor de las ofrecidas. La administración que le precede es de la misma filiación política, y honestamente dejó mucho que desear. Nos gustaría saber que va a suceder con asuntos pendientes, como la gasolinera de la colonia México. Otro ejemplo es el corredor que va de Temozón hacía Cholul, en el que los tramos bien pavimentados son los que pasan por desarrollos inmobiliarios sin equipamiento, en contraste se omitieron los de las comisarías. 

Existe un grave hartazgo de la clase política y una gran necesidad y reivindicarla mediante trabajo honrado. Sin embargo, al ser este enfocado principalmente a los excesos como las casas blancas,o los hospitales inconclusos del cono sur en Yucatán, le generan una oportunidad a usted y su partido. 

Esta elección no ha sido un cheque en blanco, sino la oportunidad para renovar el compromiso con la ciudadanía. 

La sociedad que lo ha elegido le exigirá resultados le demandará cuentas claras y estará en todo tiempo observando el actuar de su futura administración; está harta de los recurrentes abusos de los partidos políticos y los servidores que emanan de ellos. En el actual escenario político del país, del estado y de la ciudad, nada está garantizado para nadie, mucho menos la impunidad. La sociedad es hoy, más vigilante, exigente e informada que nunca. No escatimaremos en exigencias con tal que la voz del mandante, sea escuchada y cumplida. 

La corrupción debe exhibirse y denunciarse sin importar de qué partido provenga. Ya no queremos discursos demagógicos ni propuestas ilusorias, queremos resultados y funcionarios capacitados. Por cada peso que pagamos a las arcas del municipio exigiremos cuentas. Los vecinos de Mérida, le extendemos nuestra intención de colaborar con usted para lograr que los objetivos de la ciudad sean cumplidos. 

Atentamente: 
Observatorio Ciudadano: 
Gustavo Herrera.
Antonio Plascencia. 
Armando Torre.
Alan Castillo.