lunes, 6 de julio de 2015

julio 06, 2015
MÉXICO, 6 de junio.- El doctor Armando Cisneros Espinoza, presunto responsable de extirpar sin el conocimiento informado de sus padres un ojo sano al niño Fernando Jonathan, abandonó Sonora con rumbo a Guadalajara, Jalisco.

Marlene Ayala Quijano, madre del menor afectado, denunció que tiene reportes de familiares y amigos que el doctor Cisneros abandonó la ciudad desde el miércoles pasado.

“El doctor Cisneros no anda por aquí, anda perdido; él tenía una clínica y ya no la abre desde el viernes 26 (cuando operó de manera insatisfactoria a Fernando Jonathan)”, acusó.

El oftalmólogo junto a su familia dejó su vivienda en la colonia Constitución y cerró de manera permanente el consultorio que tenía al sur de la ciudad, en un barrio de clase baja.

Armando Cisneros Espinoza, con cédula profesional 3443957 expedida por el Sector Salud, fue suspendido de toda actividad laboral el martes 30, y es investigado por el Órgano de Control Interno del IMSS, PGR y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Tiene pendiente otro proceso penal ante la PGR denunciado en 2010 por negligencia médica cometida contra el pequeño Rodolfo Jhaziel, según consta en el expediente 81/20013.

En aquella ocasión, recomendó aplicar “gotitas para los ojos” al menor sin percatarse que el paciente tenía un padecimiento mayor, una retinoblastomía bileteral, que a la postre costó la pérdida de un ojo al pequeño.

Justificación médica

Este domingo, la doctora Leticia Abundis Castro, esposa del oftalmólogo acusado, envió una carta a la opinión pública en la que admitió el error profesional de su cónyuge bajo la justificación que “somos médicos no Dioses”; dijo ser víctima de acoso ella y sus familiares y solicitó el respeto a los derechos humanos del inculpado.

“Mi esposo es el oftalmólogo que operó al bebé de retinoblastoma y creo que la evolución del niño, el resultado de estudios de imagen y la exploración bajo anestesia, le hizo pensar que el niño padecía eso en ambos ojos, estoy consciente que errar es de humanos”.

Prosigue: “Se ha hecho una carnicería con este hecho, se publicó el nombre, apellido, domicilio y todo lo necesario para localizarlo a él y a mis hijas. Nuestra familia está sufriendo horas de angustia, temerosos que lo agredan a él o a nosotros, hay muchas personas que expresan su opinión, pero a su vez amenazan. ¿Eso no es contra nuestros derechos humanos?”.

Añade: “En el Instituto lo han suspendido y no dudo que lo vayan a rescindir, sin embargo, todos estos años que dedicó su vida a atender pacientes, resolver problemas importantes, restituir la visión en muchos y enseñar a los residentes con mucha dedicación, parecen no contar, él ama lo que hace y nunca ha dañado a alguien con intención o dolo, eso lo puedo asegurar; ha recibido muchas llamadas de pacientes apoyándolo, creo que eso no es gratuito”.

Y concluye: “Estoy convencida que ningún médico estudia tantos años y dedica su vida a la medicina, para hacerle daño a sus pacientes, al contrario, todos queremos ayudarlo y mejorar el pronóstico funcional o de vida”.

Y aparece Laura Bozzo

Ante la tragedia de Fernando Jonathan, el pasado fin de semana arribó una suntuosa unidad móvil de Televisa comandada por la presentadora de “talk shows”, Laura Bozzo.

A decir de la comunicadora peruana acudió a Sonora por solicitud de los familiares.

Realizó grabaciones alrededor del UMAE número 2 y se entrevistó con todos los familiares del menor. (Con información de Milton Martínez para Proceso)