sábado, 6 de junio de 2015

junio 06, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de junio.- Se derrumba el Peso ante el dólar, que cerró la semana fuertemente presionado al alza, después de que se diera a conocer una mayor generación de empleos en Estados Unidos, llevando el tipo de cambio a un nuevo máximo histórico de 16 pesos al menudeo en ventanillas de Banamex.

La divisa se ubicó por arriba de ese nivel en algunas casas de cambio, superando el máximo registro anterior de 15.90 pesos con que terminó la jornada del 10 de marzo pasado.

También en el mercado al mayoreo la cotización del billete verde alcanzó una nueva cifra récord, cotizando hasta en 15.77 pesos, pero de acuerdo con el Banco de México cerró en 15.714 pesos, cifra 1.2% superior a la del reporte de este jueves.

Con este resultado el peso acumula una pérdida frente al dólar de 6.6% en el año y de 21% desde su nivel más bajo del año pasado, de 12.9865 pesos el 30 de junio de 2014.

Al menos un 25% se devaluó la moneda mexicana durante el periodo del presidente Enrique Peña Nieto, luego que a finales de 2012 el dólar se cotizó en 12.93 y para junio de 2015 rebasó los 16 pesos. (frontera.info)

La nómina no agrícola de Estados Unidos reportó la creación de 280 mil posiciones laborales durante mayo, superando de forma considerable la expectativa del mercado que anticipaba una posible generación de 220 mil nuevos empleos durante el mes.


Debido a que el informe del empleo de mayo superó las expectativas de los inversionistas en varios aspectos, la especulación en torno al anuncio de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) del 17 de junio permitirá que el dólar se mantenga fortalecido durante las próximas dos semanas.

Presión al tipo de cambio. En este contexto, se espera que siga la presión sobre el tipo de cambio, que para las próximas semanas podría tocar niveles de entre 15.75 y 15.85 pesos por dólar en el mercado al mayoreo, con un nivel máximo (techo) estimado hasta de 15.90; ahora los indicadores sugieren que el nuevo piso serán los 15.50 pesos, comentó el analista del mercado cambiario de Multiva, César Elías.

Para la directora de análisis económico financiero de banco Base, Gabriela Siller, los riesgos para el tipo de cambio interbancario a futuro se mantienen al alza, con una alta probabilidad de alcanzar un nivel de 16 pesos por dólar debido a un incremento en las posturas especulativas a favor de la divisa estadounidense.

Por lo que se refiere a las previsiones para el mercado cambiario al menudeo, estas son difíciles de realizar, ya que depende en buena medida de los bancos, de su liquidez y el spread (diferencia de precios) que manejen; en este sentido, el diferencial entre las instituciones de crédito suele ser muy amplio, advirtió Cesar Elías.

Lo que se puede afirmar, es que la volatilidad va a continuar, pues son muchos los factores que están afectando al tipo de cambio a nivel mundial, como son los casos de Grecia y Brasil, que se suman al alza de tasas de interés en Estados Unidos, dijo.

También influyen los precios del petróleo, factor al cual actualmente no se le está dando mucha importancia, pero sigue afectando a los mercados cambiarios, explicó.

A nivel macro, la economía en su conjunto se ve beneficiada con la depreciación del peso por las mayores exportaciones que implica y la posibilidad de un mayor crecimiento económico; en tanto, a nivel micro vamos a ver que se perjudica a los agentes económicos, empresas o individuos con posiciones deudoras en dólares, explicó el analista económico de Vector CB, Adrián Muñiz.

“El riesgo de un traspaso del tipo de cambio a la inflación (pass through) siempre estará presente; hasta ahorita hemos visto que ha sido moderado, alineado a las expectativas, no ha habido un traslado importante en el precio de las mercancías no alimenticias, por lo que en este momento no es el principal riesgo, pero no se puede descartar, por lo que hay que estar al pendiente”, agregó el especialista.

En todo caso, los analistas coinciden en que la volatilidad en el mercado cambiario va a permanecer e incluso a aumentar, en la medida en que se acerque la fecha en que el mercado espera que la Fed suba sus tasas, que se espera para septiembre. (Rubén Migueles / El Universal)